Los médicos del hospital donde ingresó la intentaron reanimar durante 45 minutos
La muerte de Benazir no fue por los disparos sino de un golpe en la cabeza
El portavoz del Gobierno fue rotundo, «si no hubiera salido del vehículo estaría viva»
Los médicos del hospital de Rawalpindi a donde fue llevada Benazir Bhutto después de ser víctima de un atentado intentaron durante casi tres cuartos de hora reanimar a la líder opositora, antes de declarar su fallecimiento. La hora oficial de la muerte de la líder política fue las 18.16 local (13.16 gmt), según el parte médico difundió. El Hospital General de Rawalpindi, en el parte publicado por el gobierno provincial de Punjab, relata que cuando Bhutto llegó al hospital, a las 17.35 (12.35 gmt), no respiraba y su pulso y tensión arterial eran indetectables. Bhutto tenía una herida abierta en la sien izquierda desde la cual perdía «masa cefálica». Al llegar Bhutto al hospital se «inició inmediatamente un procedimiento de reanimación o resucitación» y fue trasladada al quirófano donde fue atendida por un equipo encabezado por el decano de la Facultad de Medicina de Rawalpindi, el catedrático Musaddiq Khan. Los médicos le abrieron el tórax, en un para efectuar un masaje cardíaco, siempre según el parte. «Pese a todas las medidas tomadas, no fue posible reanimarla y fue declarada muerta a las 18.16», 41 minutos después de su ingreso. El hospital señala que no hizo ninguna autopsia a la fallecida porque ni las autoridades ni la policía la habían solicitadoe Un golpe con una palanca El atentado se produjo este jueves, tras un mitin electoral en la ciudad de Rawalpindi, cercana a Islamabad, mientras Bhutto, ya en su coche, saludaba a sus seguidores asomada al techo. En ese momento, testigos presenciales dijeron haber escuchado tres disparos antes de que un terrorista suicida hiciera estallar una carga explosiva que acabó también con la vida de otras 28 personas. Cheema afirmó que la onda expansiva de la explosión hizo que Bhutto «perdiera el equilibrio» y se golpeara en la cabeza con una palanca del techo del vehículo desde el que saludaba a sus seguidores. El portavoz de Interior confirmó que se produjeron tres disparos de bala desde la parte izquierda del vehículo, mientras que Bhutto presentaba una herida en la parte derecha del cráneo. «Ninguno de los disparos alcanzó a Bhutto. Empujada por la onda expansiva de la explosión, Bhutto cayó y, desgraciadamente, se golpeó con una palanca del techo del vehículo; esa fue la causa de la muerte», explicó Cheema Para apoyar su declaración, Cheema presentó un vídeo con los últimos momentos de la dirigente paquistaní, en el que aparece Bhutto saludando hasta que, de repente, un hombre comienza a disparar. «A ningún líder político se le ha proporcionado tanta seguridad como a Bhutto», dijo el portavoz, que explicó que todas las personas que habían entrado al mitin habían sido registradas. «Si no hubiera salido del vehículo estaría viva», afirmó. Según Cheema, el vehículo de la dirigente estaba blindado y Bhutto tenía una protección policial suficiente, aunque la formación de esta, el Partido Popular de Pakistán (PPP) se apresuró a poner en duda la versión gubernamental. La nueva teoría del Gobierno contradice los informes que existían hasta ahora, que fijaban la causa de la muerte de Bhutto en el impacto de una bala o de un fragmento de metralla durante la explosión. Bhutto ingresó en el hospital sin pulso, tensión arterial ni actividad cerebral, y con una pérdida de masa encefálica que hizo inútiles los esfuerzos de los doctores por reanimarla. Su cadáver, sin embargo, no fue sometido a autopsia por expreso deseo de la familia, que asistió en pleno a su entierro, en el mausoleo de los Bhutto en la ciudad de Larkana (sur) en una gran demostración de duelo popular.