El fiscal general reclama una investigación independiente del escrutinio

El fiscal general de Kenia hizo ayer un llamamiento para que se revise el escrutinio oficial de las elecciones del pasado jueves, que en los últimos días ha desatado la ola de violencia más grave en la reciente historia del país. La oposición sostiene que el presidente Mwai Kibaki fue reelegido en los comicios con un millón de votos fraudulentos, mientras que los observadores de la Unión Europea dudan de la credibilidad del escrutinio oficial. En un comunicado, el fiscal general, Amos Wako, expresó la necesidad de revisar los datos a raíz de la «percepción de que los resultados (de las elecciones) presidenciales fueron manipulados». «Debería realizarse inmediatamente, con carácter prioritario y por una persona o institución elegida por consenso e independiente, un adecuado recuento de los certificados válidos recibidos y confirmados», afirmó Wako. Desmond Tutu, en Nairobi El premio Nobel de la Paz sudafricano Desmond Tutu está en Nairobi para mediar entre el presidente Mwai Kibaki y el líder opositor Raila Odinga. Un responsable del Movimiento Democrático Naranja de Odinga afirmó que Tutu, que llegó a Kenia el miércoles, se reunirá con el líder opositor en un intento de convencerlo de que acepte un encuentro con el presidente Kibaki. Odinga, favorito en los sondeos preelectorales, acusó a Kibaki de fraude electoral, desatando una oleada de disturbios.