Musharraf niega una conspiraciónen el asesinato de Benazir Bhutto
El presidente de Pakistán, Pervez Musharraf, negó ayer con vehemencia ante la UE cualquier tipo de conspiración en el asesinato de la líder opositora Benazir Bhutto y prometió que las elecciones legislativas del 18 de febrero serán limpias y libres. Musharraf reafirmó el compromiso de su Gobierno en la lucha contra el terrorismo islamista de Al Qaeda y los talibán, y prometió que se llegará hasta el final en la investigación sobre Bhutto, porque «Pakistán no es una república bananera». El presidente paquistaní inició en Bruselas una gira de ocho días por Europa y ayer se reunió con el Alto Representante de la UE para Política Exterior, Javier Solana, y compareció ante la Comisión de Exteriores del Parlamento Europeo. La sesión en la Eurocámara fue intensa, ya que algunos diputados mostraron sombras de sospecha sobre una posible implicación de estamentos oficiales en el asesinato de Bhutto, el pasado 27 de diciembre. «Las sospechas de una conspiración sólo se disiparían con garantías de que la investigación es independiente e imparcial», señaló por ejemplo la liberal belga Annemie Neyts-Uyttebroeck. «Rechazo todas las teorías conspirativas... Esas teorías son basura», afirmó tajantemente el presidente paquistaní, quien también reprochó a la socialista Veronique de Keyser de preguntarle con «enojo» sobre la cuestión. Musharraf también defendió su decisión de no permitir una investigación internacional, solicitada por algunos eurodiputados, al preguntar que, «si algo así ocurriera en sus países, ¿les gustaría recibir expertos de Pakistán?». En este sentido, dijo que los expertos enviados por Scotland Yard para suplir las carencias de su país en técnicas forenses y científicas son suficientes para seguir el caso. De cara a las elecciones del 18 de febrero, justificó su retraso debido en que en algunas zonas era imposible realizarlas en la fecha prevista (8 de enero) por la violencia desatada tras el asesinato de Bhutto. Musharraf insistió en que las elecciones serán libres y limpias, y prometió que trabajará con el primer ministro que elijan los ciudadanos. En una gira pensada para mostrarle como un aliado fiable en la lucha contra el terrorismo islamista y la estabilización del vecino Afganistán, el presidente de Pakistán afirmó que en su país «no hay presos políticos» y que los medios de comunicación «puede que sean los más libres del mundo». Tras su reunión previa con Solana, Musharraf destacó la «total unanimidad» entre sus puntos de vista y los de los responsables europeos sobre cómo afrontar el «extremismo».