Diario de León

| Análisis | Crisis en Italia |

Adiós al «professore»

Por entonces ya se sabía que su demasiada variopinta coalición corría un peligro tras otro y que una de las veces que fuera a la fuente de las mociones de confianza el cántaro se rompería

Publicado por
Enrique Clemente - roma
León

Creado:

Actualizado:

Cuando quedó bien encarrilado el gran proyecto del centro-izquierda en Italia, con Walter Veltroni como su candidato y tras unas primarias insólitas que animaron una intensa movilización popular, Romano Prodi dijo que su ciclo político terminaría en cuanto dejase la presidencia del gobierno. Entonces ya se sabía que su heterogénea y variopinta -demasiado variopinta- coalición, de comunistas duros a liberales emboscados y de cristianodemócratas de toda la vida a ecologistas libertinos, corría un peligro tras otro y que en una de las veces en que fuera a la fuente de las mociones de confianza el cántaro se rompería. Y eso sucedió el jueves en el Senado, según se preveía. Solo hay un misterio en la conducta de Prodi: por qué decidió acudir a sabiendas de que perdería la votación y contra el consejo cordial del presidente de la República, Georgio Napolitano, que le pidió ahorrarse el trago y dimitir sin más. La única razón que se alcanza es que el profesor quería que todo el mundo se retratara y no solo el desertor, Mastella, ministro de Justicia y con tres senadores a causa de una inconcebible ley electoral. De hecho, el escenario institucional trasalpino está dominado ahora por la necesidad de cambiar dicha ley, para lo que no basta una simple mayoría parlamentaria. ¿Estará dispuesto Silvio Berlusconi, su inspirador y que ya se ve de nuevo en el palacio Chigi a asumir el debate y aceptar la mayoritaria demanda social? Como dicen los franceses, nada es menos seguro. Prodi deja el Tesoro saneado y el presupuesto ajustado, fiel a su condición de buen administrador y ha estado casi dos años al frente de un gobierno que, para los usos italianos, no es tan breve como parece. Y deja algo más importante: bien avanzado y con un líder aceptado, el alcalde de Roma Walter Veltroni, la nueva gran formación del centro-izquierda, el Partido Democrático, que debería hacer lo que ha hecho con la derecha Berlusconi: meterla en un solo y disciplinado saco, la Casa de las Libertades, desde su antigua Forza Italia.

tracking