El gobierno colombiano se abstuvo de responder a los últimos ataques del presidente venezolano
Chávez acusa a Uribe de preparar una provocación bélica en la zona Colombia sube el precio a los jefes
La presencia de Rice junto a otros dos altos funcionarios de los EE.UU. en el país, origen de la denuncia
El presidente venezolano Hugo Chávez acusó al de Colombia de estar «fraguando», por orden de los Estados Unidos, «una provocación bélica para obligarnos a una respuesta que pudiera prender una guerra». «Acuso al gobierno de Colombia de estar fraguando una conspiración, una provocación bélica contra Venezuela, por orden de EEUU, para obligarnos a dar una respuesta que pudiera prender una guerra», dijo Chávez El gobernante venezolano dijo que no es una casualidad que en los últimos días tres altos funcionarios estadounidenses, entre ellos la secretaria de estado Condolezza Rice, hayan estado en Colombia. La declaración de Chávez tuvo como marco una rueda de prensa en el palacio de Miraflores, sede del gobierno, junto al presidente Nicaragua, Daniel Ortega, celebradas tras la firma de cuatro acuerdos entre ambos países. Chávez insistió varias veces en que Colombia se ha convertido en el «portaaviones» desde el que los EEUU preparan su agresión contra Venezuela y su gobierno revolucionario. «Uribe es un peón de Washington» dijo Chávez y añadió que «con el actual gobierno colombiano no se puede ir ni a misa», porque, según explicó con contundencia «es un gobierno de guerra». «Alerto al mundo que se prepara una agresión militar desde Colombia contra Venezuela, que es de EEUU. Es parte de la Operación Balboa, que así se llama la operación contra Venezuela», reiteró el gobernante venezolano. «Hay que decirle a Uribe que amarre a sus locos porque, siendo como es un peón de EEUU, él es el responsable de lo que pase, porque se ha prestado a ello», añadió Chávez. «Tenemos informaciones de inteligencia, nuestras y de otros países de Latinoamérica, sobre el plan porque la visita de Rice no es casual ni la del llamado »zar de la droga« ni la del comandante militar estadounidense. Tres altísimos funcionarios en una semana», expresó el gobernante. Ortega por su parte dijo que compartía las denuncias de Chávez y dijo que las amenazas planteadas por él no eran solo contra la revolución bolivariana sino contra América Latina. «Espero que la gente más sensata que rodea a Uribe se dé cuenta que eso llevaría a una enorme catástrofe que le alcanzaría también a la oligarquía que está detrás, porque llevaría a la quiebra y al colapso económico», advirtió Ortega. El gobernante nicaragüense criticó también unas recientes declaraciones del vicepresidente colombiano en las que hizo votos por una «normalización» de las relaciones con Venezuela. «Es absurdo que mientras están agrediendo envíen mensajes de que quieren normalizar las relaciones, a eso se le llama chantaje», consideró Ortega. En ese sentido, Chávez opinó que «todo indica, y lo digo con mucho dolor, que van a seguir deteriorándose las relaciones con Colombia porque las todos los días hay mentiras, intrigas, amenazas, y nos acusan de todo». «No quieren la paz. A Uribe se la cayó la máscara y se le hizo pedazos, nunca se la va a poder poner otra vez. Es muy difícil que un gobierno revolucionario bolivarianos comprometido con la paz pueda llevar relaciones normales con un gobierno comprometido con la guerra», manifestó Chávez La Policía de Colombia ha incrementado las recompensas por la captura de los cabecillas de la guerrilla de las FARC y ha comenzado a distribuir afiches con las nuevas cantidades las fotos de 87 rebeldes, entre ellos su jefe máximo, conocido como «Manuel Marulanda» o «Tirofijo». Fuentes policiales informaronde que se han comenzado a distribuir seis afiches diferentes en los que se ofrecen 5.000 millones de pesos (unos 2,5 millones de dólares) por cada jefe de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). En los carteles aparecen «Tirofijo», de 77 años, cuyo nombre verdadero es Pedro Antonio Marín, y otros miembros del «secretariado» o cúpula del grupo. Entre ellos se destacan Guillermo Sáenz Vargas, «Alfonso Cano»; Luis Édgar Devia, «Raúl Reyes»; Luciano Marín, «Iván Márquez»; Rodrigo Londoño, «Timochenko»,