Los evacuados son llevados a Gabón desde donde muchos salen hacia París
Francia saca del Chad a cientos de extranjeros y ofrece ayuda a Déby
El presidente chadiano rechaza la propuesta de Sarkozy de abandonar el poder y exiliarse
Las autoridades francesas procedieron ayer a sacar del Chad a centenares de extranjeros deseosos de abandonar ese país donde se registran enfrentamientos armados y, asimismo, París, ofreció ayuda al presidente chadiano, Idriss Déby, en el caso de que decida dejar el poder. La segunda jornada de combates en Yamena entre las tropas leales a Déby y los rebeldes alimentó el temor de más extranjeros, que optaron por acogerse a la protección francesa en varios puntos de la capital y aceptar la posibilidad de salir del Chad. Desde la noche del sábado hasta media tarde del domingo aviones militares franceses habían trasladado a unas seiscientas personas desde Yamena hasta Libreville (Gabón). Acogidos por personal médico y diplomático francés los evacuados podían solicitar la salida con destino a París, con preferencia para las mujeres y los niños. A primeras horas de la tarde de ayer salía el primer vuelo desde Libreville a Francia, con 202 extranjeros a bordo de un Airbus A310. En declaraciones a diversos medios locales, el ministro de Defensa, Hervé Morin, aseguraba que el número de quienes buscaban refugio en edificios controlados por Francia aumentaba y que el contingente militar se ocuparía de su seguridad y de dar salida a los que así lo pidan. Por el momento las fuerzas del contingente «Epervier», integrado por algo más de 1.400 soldados, controlan el aeropuerto de Yamena, aunque ayer, por precaución, decidieron retirar sus seis cazas Mirage F1 y trasladarlos a países vecinos, ante el riesgo de que fueran alcanzados por los combates. De hecho, dos soldados franceses fueron alcanzados por balas perdidas ayer en las calles de la capital y heridos de carácter leve. Elegido democráticamente París insistió en condenar el intento de los rebeldes de tomar el poder por la fuerza y considera a Déby un presidente elegido democráticamente, independientemente de cómo llegó al poder a comienzos de los 90. Por eso el presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha ofrecido su colaboración en el caso de que Déby quiera abandonar el poder y exiliarse, planteamiento que éste ha rechazado. Morin calificó de «normal» esa oferta, dada la «situación peligrosa» por la que atraviesa el jefe del Estado y porque entre ambos hay acuerdos de cooperación que, en el caso de la defensa, son de apoyo logístico y de información. Francia ha mantenido la neutralidad en el avance de las columnas contra Déby, pero un grupo rebelde, la Unión de Fuerzas para la Democracia y el Desarrollo, afirmó en París que tiene intención de hacerse con el control del aeropuerto de Yamena, vital para la evacuación de extranjeros. El ministro francés de Exteriores abogó por una tregua que permita un acuerdo.