El incendio en Ludwigshafen que se cobró nueve vidas pudo ser intencionado
La catástrofe humana que azotó el domingo pasado a la ciudad de Ludwigshafen, cuando murieron nueve personas, cinco de ellas niños, a causa de un devastador incendio que destruyó el interior de un edificio de viviendas en plena fiesta de carnaval, cobró ayer una nueva dimensión trágica cuando la policía no descartó la posibilidad de que el siniestro hubiera sido intencionado. Aunque las autoridades aún no logran determinar oficialmente las causas que provocaron el incendio, la policía admitió que estaba investigando la denuncia de dos niñas, que declararon haber visto a un hombre de pelo negro y alemán parlante prender fuego a un periódico y tirarlo al interior del edificio. Las pequeñas, también de origen turco, fueron entrevistadas por la cadena privada de televisión RTL y por medios turcos. Según la declaración de las niñas, que se expresaron en alemán, el hombre tiró los periódicos ardiendo entre los coches de los bebés que estaban arrinconados en la planta baja del edificio y junto a la escalera. «Todas las declaraciones sobre el origen del incendio son suposiciones, pero estamos investigando en toda las direcciones», señaló un portavoz de la policía, que no descartó la posibilidad de que el siniestro hubiera sido provocado.