Las afirmaciones de Raúl Castro tras su elección hace patente que seguirá manejando el poder
Analistas y diplomáticos dudan delalcance real de la jubilación de Fidel Un vaticinio, «más de lo mismo»
El ambiente general en la isla tras lo del domingo es que todo sigue igual y que no pasa nada
El nombramiento de Raúl Castro como presidente de Cuba, para reemplazar a su hermano Fidel tras medio siglo en el poder, dejó dudas entre analistas y diplomáticos sobre el alcance real del relevo, pero muchos cubanos juran tenerlo todo claro. Romualdo, de 75 años, propietario de una cafetería particular, opina que Fidel Castro «va a seguir al frente de todo, aunque en la sombra, hasta el último aliento». «El hermano dijo que le va a seguir consultando las decisiones principales, lo que significa una retirada formal, parcial, aparente», aseguró a Efe. Otros preguntan si Fidel Castro, de 81 años, está tan grave que el voto por su hermano menor, de 76, recogido por dos diputados donde convalece, no permitió un vídeo ni una foto. Si lució hace un mes su atuendo deportivo para charlar y tomarse fotos en La Habana con el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ¿por qué no este domingo en un acto trascendente como el primer relevo presidencial en Cuba desde 1959? Por otra parte, algunos intentan explicar qué significa que Raúl Castro anuncie reformas y critique ahora penurias que los isleños padecen desde hace décadas, como el «exceso de prohibiciones», pero asuma el mando rodeado de la vieja guardia del régimen. Los obispos católicos se acogieron a las promesas y anunciaronque rezan para que se adopten medidas «trascendentales» para «satisfacer desde ahora las ansias e inquietudes» de los cubanos, aunque matizan que están conscientes de que «deben ser progresivas». A todos los consultados les llamó la atención el hecho de que Fidel Castro cediera el mando pero Raúl advirtiese enseguida que el primero sigue siendo el jefe. Y hay otra pregunta que resaltan dirigentes de la escuálida disidencia interior cubana: ¿Qué indica que el líder deje la Presidencia y la comandancia militar pero no diga nada de su cargo de primer secretario del Partido Comunista? Sobre todo porque el hermano menor dijo ayer que el mayor sigue siendo jefe de la revolución y añadió que solo el Partido Comunista es digno heredero suyo. Se escuchan dudas sobre quién manda en Cuba, pero la mayoría de los cubanos responden que todo sigue igual, que no pasa nada. «El poder de Fidel Castro sigue estando por encima del poder de la sociedad y del Estado», dijo a Efe el líder de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, Elizardo Sánchez. El diario Granma, del Comité Central del Partido Comunista, también lo tiene claro y lo resume hoy en portada: «Mandato del pueblo a esta legislatura: continuar fortaleciendo la Revolución». Algunos preguntan por qué Raúl Castro lleva año y medio hablando de reformas -aunque «dentro del socialismo»-, pero no hizo nada al respecto cuando era presidente interino, y otros responden que el mismo presidente ha reiterado que se harán paulatinamente. Oscar Espinosa Chepe, preso excarcelado del Grupo de los 75 (disidentes condenados en la primavera de 2003 hasta a 28 años de cárcel), sigue con «optimismo muy cauteloso» el hecho de que Raúl Castro volviera a hablar de cambios y de eliminar prohibiciones. Agregó que esos objetivos, incluida la eliminación de la doble moneda, son «positivos», pero afirmó que el presidente «tiene enfrente tareas que son enormes y recibe un país en quiebra». También se expresan dudas sobre si el Consejo de Estado, con un promedio de edad de más de 70 años en su cúpula, arreglará ahora lo que no resolvió en el pasado medio siglo. Varias organizaciones de la disidencia cubana afirmaron que no se sorprendieron con la designación del nuevo Consejo de Estado y su presidente, Raúl Castro, y vaticinaron «más de lo mismo» que ha habido hasta ahora. Aunque algunos se tomaron con «optimismo muy cauteloso» la voluntad de acometer cambios reiterada por el nuevo gobernante en su discurso de toma de posesión, otros dijeron a Efe que «queda claro» que el líder de la revolución, Fidel Castro, «seguirá mandando» y que se ha producido una militarización del Consejo de Estado. «No hay sorpresas, salvo el nombramiento de (José Ramón) Machado Ventura, porque es del sector más ortodoxo del aparato», indicó el líder de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), Elizardo Sánchez, en alusión al nuevo primer vicepresidente del Consejo de Estado. Para Sánchez, «estos cambios de nombres no indican para nada que va a mejorar la situación de derechos civiles y económicos», y resulta «obvio» que ha «prevalecido una voluntad continuista bajo la apariencia de una sucesión familiar». «El poder de Fidel Castro sigue estando por encima del poder de la sociedad y del Estado», agregó, y dijo que con Machado Ventura se refuerza el «engranaje Partido Comunista-Estado».