Lavrov insiste que Kosovo debe respetar el derecho internacionalAltercados radicales en BanjaLuka

El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, insistió al Alto Representante de la Unión Europea para la Política Exterior y Seguridad Común, Javier Solana, que el estatus de Kosovo debe respetar el derecho internacional. «El problema de Kosovo debe ser regulado de manera sólida y duradera en plena consonancia con el derecho internacional», aseguró Lavrov en una conversación telefónica con Solana, según las agencias rusas. El jefe de la diplomacia rusa resaltó el «papel preponderante» que debe tener el Consejo de Seguridad de la ONU en la definición del estatus de Kosovo. Además, Lavrov subrayó la condición de «unilateral» de la proclamación de la independencia de ese territorio de mayoría albanesa respecto a Serbia, que tuvo lugar el 17 de febrero. El Kremlin ha calificado de «acto ilegítimo» la proclamación unilateral de la independencia kosovar y ha asegurado que no reconocerá la secesión de ese territorio sin el beneplácito de Serbia. Además, ha instado a la ONU y la OTAN a que «anulen» la decisión de las autoridades de Kosovo y ha abogado por la reanudación de las negociaciones entre Belgrado y Pristina. El presidente ruso, Vladímir Putin, advirtió la pasada semana de que Kosovo sienta un «terrible precedente» y las consecuencias de su secesión serían «imprevisibles». xto Aprobar la legislación El Parlamento de Kosovo abrió una sesión especial de cuatro días de duración para tratar 29 proyectos de ley con el fin de crear la legislación del nuevo Estado surgido tras autoproclamarse independiente de Serbia el pasado 17 de febrero. El Gobierno kosovar informó de que estaba elaborando una estrategia para dotar a Kosovo de una legislación de Estado en un plazo de 120 días, un período de transición propuesto en el plan elaborado por el ex mediador de la ONU Martti Ahtisaari. El Parlamento de Pristina adoptó ese plan el año pasado y en la declaración de la independencia de Kosovo el pasado día 17 los parlamentarios de la hasta entonces provincia serbia se comprometieron a implementarlo. Tras los cuatro meses que durará la transición, la misión de la ONU en Kosovo será transferida a las autoridades locales, que estarán a partir de entonces supervisadas por la misión de la Unión Europea. Banja Luka, el centro administrativo del ente serbio de Bosnia, fue escenario de la última protesta masiva contra la independencia de Kosovo, que terminó en altercados entre jóvenes radicales y la policía local. Unas 12.000 personas protestaron, en su mayoría de forma pacífica, aunque un grupo de 300 jóvenes radicales intentó romper el cordón policial frente a los consulados de Alemania y Reino Unido