Israel mata a otros cinco niños enuna jornada sangrienta en Gaza

La furia militar israelí se desató este jueves por segundo día consecutivo sobre la franja de Gaza en una tormenta incesante de bombardeos aéreos que al cierre de esta edición no sólo habían dejado tras de sí 17 muertos, sino que además batieron el trágico récord de derramar entre ellos la sangre inocente de cuatro niños, -tres de una misma familia-, que fueron liquidados por un misil en el campo de refugiados de Jabalya. Un quinto, de 12 años, fallecería víctima de las heridas ya el hospital. Según fuentes médicas consultadas en la franja, el grupo fue alcanzado por el fuego israelí cuando jugaba al fútbol cerca de una batería lanzacohetes,. Una jornada después de que un cohete artesanal palestino acabara en Sderot con la vida de un ciudadano israelí por primera vez en nueve meses, las tropas judías sellaban con estos asesinatos una de las mayores matanzas de menores perpetradas en Gaza en los últimos tiempos, habida cuenta de que la artillería judía había abatido el miércoles a otros tres adolescentes de entre 10 y 14 años y un bebé de seis meses, que pereció durante un ataque al Ministerio del Interior de Hamás. La presencia de los cadáveres de estos nueve niños entre los al menos 30 muertos palestinos causados por el Ejército hebreo en las últimas 48 horas, ponía este jueves en entredicho la cacareada «contención» de la estrategia militar que Israel está desplegando en Gaza en nombre de la autodefensa frente a los proyectiles kassam que siguen impactando en su territorio. También dejaban en evidencia las presuntas consignas de golpear tan solo «objetivos terroristas seleccionados» repetidas hasta la saciedad por el primer ministro, Ehud Olmert, que, trataba de convencer de la supuesta limpieza quirúrgica de las operaciones de sus soldados, asegurando que la campaña armada en curso no supone «riesgo para la vida de la gente» en la franja. «Lo único que le pedimos a los palestinos, -proclamaba rayando el cinismo-, es que dejen de matar a israelíes.