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El primer ministro israelí, Ehud Olmert, responsabiliza al movimiento islámico de la situación

Israel continuará con los ataques a Gaza a pesar de las críticas internacionales

Hamás ha ampliado el alcance, hasta 20 kilómetros, y la potencia de sus ataques

Efectivos del Ejército israelí proceden a la detención de palestinos en la ciudad de Hebron

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efe | jerusalén

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El gabinete del primer ministro israelí, Ehud Olmert, resolvió seguir adelante con los ataques aéreos y terrestres en la franja de Gaza, a pesar de las críticas internacionales por el alto número de víctimas, cien desde el miércoles. La ofensiva, dijo Olmert al inicio de la reunión semanal del Consejo de Ministros, no se detendrá «ni por un segundo». El primer ministro responsabilizó al movimiento islámico Hamás de la situación. «Si alguien en Gaza tiene la ilusión de que aumentar el alcance de los cohetes disparados conseguirá el fin de nuestras operaciones está, simplemente, equivocado», manifestó el jefe Ejecutivo israelí. En los últimos días, Hamás ha ampliado el alcance de sus ataques de los 10 o 12 kilómetros de los conocidos cohetes Kasam, a los 18 o 20 kilómetros de los cohetes Grad, de 122 milímetros y con una cabeza explosiva más potente. Con ellos atacó el miércoles la ciudad de Ashkelón, a sólo 18 kilómetros al norte de Gaza y con una población de 100.000 habitantes. «Más de 250.000 personas están ahora al alcance de los cohetes», se quejó en la reunión el ministro de Seguridad Interior, Avi Dichter, y exigió una operación más contundente para evitar que las ciudades israelíes alrededor de Gaza se queden desiertas. Olmert insistió en que «Israel no tiene intención de cesar su lucha contra el terrorismo ni por un segundo», pero a la vez rechazó en estos momentos una operación más fuerte que la que el Ejército lanzó el miércoles pasado y que tiene la Franja bajo constantes ataques aéreos y, en algunas zonas, con tropas israelíes en tierra. Reconocimiento El primer ministro israelí reconoció que el ataque contra Ashkelón se produjo en respuesta a la muerte, en un ataque israelí horas antes, de cinco militantes de Hamás en la Franja, a los que los servicios secretos atribuían la planificación de «atentados de envergadura», entre ellos el posible secuestro de soldados. La opción de lanzar una ofensiva aún mayor le parece más «tangible» al ministro de Defensa, Ehud Barak, quien advirtió poco antes en la radio pública israelí de que Israel estudia intensificar sus ataques. La actual ofensiva es, según las estadísticas, la más sangrienta desde 2005 y el número de muertos ayer sábado, 64 palestinos, el más alto en un solo día desde la Operación Muro de Defensa en 2002, que tuvo como objetivo el territorio de Cisjordania. La Autoridad Nacional Palestina (ANP) ha respondido a los ataques israelíes con una suspensión de forma momentánea de las conversaciones de paz. Abás debía reunirse con Olmert esta semana y el encuentro, así como los de sus equipos negociadores, ha sido aplazado. Por su parte, la comunidad internacional ha condenado los ataques contra civiles a los dos lados de la frontera.