El portavoz del Frente Cívico Unido denuncia que los arrestos se realizaron antes de la manifestación
Una marcha contra la «farsa electoral» en Moscú acaba con decenas de detenidos
El Ayuntamiento de San Petersburgo sí autoriza un acto similar calificado de exitoso
Decenas de activistas fueron detenidos ayer en el centro de Moscú durante una marcha opositora contra la «farsa» de las elecciones presidenciales del domingo, en las que resultó ganador el candidato del Kremlin, Dmitri Medvédev. «Me encuentro en un furgón policial. Nos han detenido antes incluso de comenzar la marcha», aseguró Denís Bilunov, portavoz del Frente Cívico Unido (FCU), formación encabezada por el ajedrecista Garry Kaspárov. Bilunov cifró en «cerca de un centenar» los arrestados por los efectivos antidisturbios en las inmediaciones de la plaza de Turgeniev. Entre los detenidos se encuentra el líder de la Unión de Fuerzas de Derecha, Nikita Belij, y el conocido activista de derechos humanos Lev Ponomariov, informó el portavoz adjunto del Ayuntamiento de Moscú, Mijaíl Solómentsev. Belij, según su propio testimonio, fue detenido y trasladado por la fuerza a un autobús policial. «Nadie nos explica nada y tampoco nos dejan abandonar el autobús», dijo por teléfono a la agencia Interfax. Horas antes del inicio de la conocida como Marcha de los Disidentes, convocada para las 17.00 hora local (14.00 GMT), cerca de medio millar de agentes antidisturbios con porras ya se encontraban en la plaza. El ex primer ministro ruso y crítico con el Kremlin Mijaíl Kasiánov denunció «que la oposición está privada de la libertad de manifestación, por lo que no le queda más remedio que tomar parte en actos de protesta no autorizados». A diferencia de la capital rusa, el Ayuntamiento de San Petersburgo sí ha autorizado la marcha organizada también por La Otra Rusia, movimiento que incluye a liberales, nacionalistas y activistas de izquierda. «El ambiente es fantástico. Hemos convocado a varios miles de personas descontentas con el Kremlin», señaló Ludmila Mámina, portavoz de La Otra Rusia. Entre los presentes se encontraban Kaspárov, que intervino durante el mitin, y el escritor Eduard Limónov, líder del proscrito Partido Nacional Bolchevique. Kaspárov, quien fue condenado en noviembre pasado a cinco días de cárcel por participar en una protesta similar no autorizada, protagonizó al domingo otro incidente en la Plaza Roja cuando intentaba repartir octavillas.