Un informe desvela que estas adhesiones son vitales para el nuevo país
Hungría, Bulgaria y Croacia ceden a las presiones de la UE en Kosovo El Polisario critica la actitud marroquí contra el Sáhara
Hasta el momento 28 estados, 16 de ellos pertenecientes a la Unión Europea, lo han reconocido
Tras conocerse a lo largo del pasado martes que el International Crisis Group (ICG), organización dedicada al análisis de conflictos internacionales, había recomendado a la Unión Europea y la OTAN que presionaran para lograr que más países reconozcan pronto la independencia de Kosovo. Según un informe del ICG sobre el primer mes transcurrido desde la declaración unilateral de independencia de Kosovo, un mayor reconocimiento internacional serviría para contrarrestar los intentos de Belgrado de controlar las zonas kosovares con mayoría de población serbia. Hasta el momento, un total de 28 Estados -dieciséis de ellos de la UE- han reconocido la independencia kosovar, lo que no han hecho países como España, Grecia o Portugal, en el bloque europeo, y grandes potencias como Rusia, China o India. Tres nuevas adhesiones En esta tesitura ayer los gobiernos de Hungría, Bulgaria y Croacia adelantaron que van a reconocer la independencia de la ex provincia serbia de Kosovo, proclamada de forma unilateral el pasado 17 de febrero y rechazada con vehemencia por Belgrado. En un documento conjunto emitido en las respectivas capitales, los tres países anticipan el reconocimiento de Kosovo y aseguran que su decisión tiene en cuenta las conclusiones emitidas al respecto por la Unión Europea (UE) y el Consejo Europeo (CE). No obstante, ninguno de los tres vecinos de Serbia especifica una fecha concreta para el reconocimiento de Kosovo. El ministro de Exteriores de Serbia, Vuk Jeremic, instó en Atenas a la comunidad internacional a no reconocer la independencia de Kosovo «para que no perjudiquen la integridad territorial y la soberanía de Serbia». Ante el inminente reconocimiento de la independencia kosovar anunciada por Bulgaria, Hungría y Croacia, el ministro serbio dijo que constata «con pena que países de nuestra región han reconocido a Kosovo o lo harán, y les pido que no lo hagan». Añadió que «cada país que lo hace perturba el derecho internacional y no podrá contar con nuestras buenas relaciones». El ministro de Exteriores de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), Mohamed Salem Uld-Salek, aseguró, tras la cuarta ronda de negociaciones bajo los auspicios de la ONU en Manhasset (EE.UU.), que «Marruecos no ha avanzado nada» y «se empeña en cerrar el camino hacia la paz». En declaraciones el ministro instó a «quienes pueden influir en la posición de Marruecos» a «convencerle de abandonar su intransigencia» en el tiempo que resta hasta la reunión del Consejo de Seguridad a finales de abril que debe abordar la prolongación del mandato de la misión de la ONU en el Sahara Occidental (MINURSO). Uld-Salek aseguró que en la cuarta ronda Marruecos «persistió en exigir que se le reconozca la soberanía sobre el Sáhara Occidental, lo que ha obstaculizado el proceso desde su inicio». «No» al referéndum Destacó que la aceptación por la RASD de que el referéndum de autodeterminación que propugna incluya la opción de autonomía defendida por Rabat -junto a la de integración e independencia- demuestra «la voluntad del Polisario para encontrar una solución» pero lamentó que Marruecos «siga sin aceptar» la celebración de esta consulta «apoyada por todas las resoluciones de la ONU». «No se puede obligar al pueblo saharaui a ser marroquí de manera pacífica», recalcó. Pese a ello, el compromiso de continuar negociando en Manhasset significa, en su opinión, «que Naciones Unidas muestra su voluntad de continuar el proceso de descolonización del Sáhara Occidental a través del diálogo entre ambas partes». El ministro explicó que la delegación marroquí «rechazó todas las propuestas» para fomentar la confianza entre las partes presentadas por el enviado especial de la ONU para el Sáhara, Peter van Walsum, y «se mostró de acuerdo sólo en explorar» las visitas entre familiares por tierra.