Este eje busca liderar en el mundo un apartado vital para el desarrollo tecnólogico de futuro
Brown y Sarkozy impulsarán otra generación de centrales nucleares Alcanzar Europa en menos de media hora EE.UU. advierte a Rusia para que no reconozca a Abjasia y Osetia del Sur
Además el galo ya estudia cómo incluir a su país en la Otan después de estar cuatro décadas fuera
Una fotografía de dos acaramelados Gordon Brown y Nicolas Sarkozy conversando afectuosamente frente a Downing Street, publicada recientemente en ' The Guardian', lo dice todo. Reino Unido y Francia estrechan relaciones. A marchas forzadas. En una cumbre bilateral prevista para la semana que viene acercarán posiciones en temas tan controvertidos como la expansión de la energía nuclear. Firmarán un acuerdo de cooperación para construir nuevas centrales y exportar tecnología a otros países. Atrás quedaron las asperezas de los últimos años entre ambos países, las fricciones especialmente intensas durante la era Chirac. El renacimiento del eje Londres-París se consolida para erigirse como baluarte de la energía nuclear en el mundo. Reino Unido necesitaba ayuda para sacar adelante un ambicioso plan destinado a construir una nueva generación de centrales nucleares, aprobado recientemente en el parlamento británico. Y Francia se la va a dar. Aportará personal cualificado y su basto conocimiento en el tema; casi el 79% de la electricidad en Francia proviene de la industria nuclear, altamente desarrollada. A cambio, Gran Bretaña trabajará con los franceses para exportar conjuntamente la tecnología nuclear a terceros países durante los próximos 15 años. Una contundente apuesta por la energía nuclear que ya ha generado numerosas críticas en Reino Unido. Los grupos ecologistas cuestionan el elevado coste del programa y el alto riesgo radioactivo al que se expone a la población, por lo que han previsto varias manifestaciones de rechazo a los planes nucleares para la semana que viene. Pero no será éste el único tema del que hablen los dirigentes durante la visita de Sarkozy a Londres. El ' Times' adelanta en su portada que el presidente francés también ofrecerá como 'regalo' a su homólogo británico, un programa para aumentar la presencia de tropas francesas en Afganistán. Hasta 1.000 efectivos más planea enviar Sarkozy al país asiático a la primera línea de fuego. En estos momentos, Francia cuenta con un despliegue de 1.900 soldados en Afganistán. Con la ampliación de efectivos, Sarkozy aspira a dejar plena constancia de su interés por reforzar su compromiso con las fuerzas de la Coalición e iniciar una nueva relación con la Otan. El presidente quiere reintegrar a Francia como miembro de pleno derecho en la estructura militar de la Alianza Atlántica el próximo año, más de cuatro décadas después de que general De Gaulle la sacase de la misma. El gobierno iraní rechazó ayer las declaraciones realizadas el pasado viernes por el presidente francés, Nicolas Sarkozy, sobre la amenaza que representa para Europa el potencial nuclear de Irán. El portavoz del ministerio iraní de Relaciones Exteriores, Ali Hosseini, juzgó que los comentarios de Sarkozy «carecen de valor». «La República Islámica siempre ha sido un polo de estabilidad (...) en la región y su política exterior está completamente en regla con las normas internacionales», añadió el portavoz. En un discurso desde la ciudad de Cherburgo (oeste de Francia), el presidente francés aseguró que «cada cual debe ser consciente hoy en día de que los misiles nucleares de potencias incluso lejanas, pueden alcanzar Europa en menos de media hora». «Países en Asia y en Oriente Medio desarrollan a marchas forzadas capacidades balísticas. Pienso en particular en Irán», dijo Sarkozy, quien consideró que es «la seguridad de Europa la que está en juego». Estados Unidos advirtió a Rusia contra el reconocimiento de la independencia de las regiones separatistas de Abjasia y Osetia del Sur, que rompieron lazos con Georgia hace quince años tras sendas guerras civiles.