Se radicalizan las posturas del Gobierno y de los agricultores
Un día después del primer «cacerolazo» contra la presidenta Cristina Fernández, el Gobierno está decidido a mantener su negativa a negociar con los productores agropecuarios, que han agudizado el bloqueo del transporte de alimentos en el interior del país. La huelga del campo, que entró en su catorce jornada contra el aumento de los impuestos a las exportaciones, se convirtió anoche en detonante de la expresión del malestar en las ciudades. | efe