Israel anuncia que continuará su expansión por los territorios ocupados
El Ayuntamiento de Jerusalén anunció ayer la aprobación de un proyecto para construir 600 nuevas viviendas en el barrio Pisgat Zeev del este de la ciudad, territorio ocupado que los palestinos demandan como capital de su futuro Estado, y lo hizo apenas unas horas después de que la secretaria de Estado norteamericana, Condolezza Rice, abandonara Israel tras una visita de dos días para impulsar el proceso de paz. El anuncio, -amparado por la política oficial judía que reclama seguir edificando en esta zona para satisfacer el «crecimiento natural» de su población-, coincidía con la revelación por parte del partido ultraortodoxo Shas de que el primer ministro, Ehud Olmert ha comprometido también permiso para 800 casas adicionales en asentamiento judío de Betar Illit, en el norte de Cisjordania. Ya en Ammán, donde se reunió por segunda vez en dos días con el presidente palestino, Mahmud Abbás, la jefa de la diplomacia norteamericana se refirió a las iniciativas constructoras de Israel para censurar tibiamente que «no concuerdan» con las obligaciones que marca la Hoja de Ruta y pedir su paralización. «Seguimos afirmando la posición de EE.UU. de que la actividad de asentamientos debe cesar, que su expansión debe cesar, -dijo-, porque ciertamente no responden a la Hoja de Ruta». Rice se había despedido la misma mañana de Jerusalén congratulándose por la marcha de las conversaciones de paz -van por «la dirección correcta», declaró- y tras una entrevista con Olmert, que el domingo tuvo que defenderse de un estudio publicado por la organización Peace Now, que constata que Israel construye en la actualidad más de 500 edificios en 101 colonias. «Todos los informes sobre espectaculares proyectos de construcción en los territorios (palestinos) no son verdad, y no es verdad que estemos construyendo en violación de los compromisos que adquiridos», aseguró el primer ministro a su partido Kadima, donde reafirmó que las obras sí seguirán en Jerusalén Este y los grandes bloques de asentamientos que Israel espera conservar en un acuerdo final con los palestinos. Denuncia Representantes de veinte organizaciones humanitarias procedentes de distintos países se unieron ayer en El Cairo para denunciar la complicidad de Egipto en el bloqueo israelí sobre la franja de Gaza. «Todo el mundo centra las críticas en EE.UU. e Israel, pero no critican a Egipto que también ejerce un bloqueo sobre Gaza», explicó Alberto Arce, coordinador de la Red Mewando, una de las organizaciones que toman parte en la protesta.