Bagdad sufre otro aniversario de la caída de Sadam con toque de queda

Las autoridades iraquíes han anunciado el toque de queda en Bagdad para hoy miércoles, día en que se cumple el quinto aniversario de la caída del régimen de Sadam Hussein, según la televisión iraquí Al Iraqiya. La cadena ha asegurado que la medida, que sólo afectará al tráfico rodado, estará en vigor desde las cinco de la mañana hora local (02.00 GMT) hasta las doce de la noche. Las autoridades han impuesto el toque de queda para evitar atentados en una fecha tan señalada. El 9 de abril de 2003, 20 días después del comienzo de la invasión comandada por Estado Unidos y el Reino Unido, el Ejército estadounidense anunció la caída del régimen iraquí. La semana pasada el Gobierno de Irak impuso el toque de queda total en la capital durante cinco días después de que estallaran enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y las milicias chiíes fieles al clérigo Muqtada Sadr en Basora, 550 kilómetros al sur de Bagdad, que luego se extendieron a gran parte del sur de Irak, así como a varios barrios de Bagdad. Nuevos enfrentamientos Tropas estadounidenses y milicianos chiíes se enfrentaron durante toda la noche del lunes en Sadr City, el barrio chiita de Bagdad, donde los combates se intensificaron el martes por la mañana. Las tropas norteamericanas intentaron avanzar durante la noche adentrándose en el inmenso barrio popular de Ciudad Sadr, bastión de los milicianos leales al líder radical Moqtada Sadr, situado en el noreste de la capital. Los tiroteos comenzaron a medianoche y prosiguieron durante toda la noche para intensificarse al amanecer. Los milicianos del Ejército de Mahdi, la milicia de Moqtada Sadr, colocaron innumerables artefactos explosivos que dificultaron el avance de las tropas estadounidenses, obligadas a permanecer en las grandes avenidas. Desde la calles vecinas, los combatientes del Ejército de Mahdi atacaban a los soldados norteamericanos en emboscadas con armas ligeras y lanzacohetes RPG-7. Los combates se concentraban por el momento en la parte sur de Sadr City, cerca de la entrada del barrio, completamente acordonado por las tropas estadounidenses y las fuerzas de seguridad iraquíes. Francotiradores norteamericanos situados en torno a la zona de los combates prohibían todo movimiento a la población civil, mientras helicópteros estadounidenses Apache sobrevolaban la zona. Con la muerte de tres soldados estadounidenses el número de militares de Estados Unidos fallecidos en las últimas 24 horas asciende a siete, según informó el mando militar norteamericano. La nuevas bajas elevan el recuento de víctimas mortales en las filas estadounidenses a 4.022 desde la invasión de Irak, en marzo de 2003.