Bush defiende la suspensión del repliegue de tropas en Irak

El presidente de EE.UU., George W. Bush, defendió ayer su decisión de detener a partir de agosto la reducción de las tropas estadounidenses en Irak y afirmó que la situación en el país árabe ha mejorado pero quedan «desafíos serios y complejos». En su alocución radial de los sábados, Bush defendió su decisión de enviar, hace quince meses, 30.000 soldados más a Irak y aseguró que esa «oleada» permitió «un importante giro estratégico». «Hace quince meses, los extremistas sembraban la violencia sectaria. Hoy, muchos suníes y chiíes moderados se enfrentan de manera activa a los extremistas», afirmó. Está previsto que el regreso a EE.UU. de esas tropas extra se complete para el 31 de julio, lo que dejará las cifras de soldados desplegados en el país árabe en 138.000. Entonces se abrirá una pausa, primero de 45 días para evaluar la situación en cuanto a seguridad y después indefinida mientras se deciden los niveles de tropas estadounidenses en Irak, como ha solicitado el comandante de esa fuerza.