El Gobierno Berlusconi se derechizará tras el éxito electoral de la Liga Norte

El éxito del partido populista Liga Norte, aliado de Silvio Berlusconi, que duplicó sus resultados en las elecciones legislativas italianas, obligará al nuevo jefe de Gobierno a dar una mayor orientación derechista, sobre todo en materia de inmigración y de federalismo fiscal. «Ahora todo puede cambiar. De ahora en adelante tenemos la fuerza necesaria para imponer las ideas del norte, somos más fuertes que nunca», afirmó Umberto Bossi, de 66 años, líder de Liga Norte, en declaraciones publicadas ayer en La Stampa . Este partido xenófobo, autonomista y antieuropeo, que en el Parlamento saliente tenía un 4,5% de votos, obtuvo un 8,3% de los sufragios al Senado y un 8,1% a la Cámara de Diputados. En sus bastiones del Véneto y Lombardía, la Liga Norte superó el 25%, apuntalando un éxito sin precedentes desde 1996 (10,1%), después de un período de impopularidad que le hizo caer a un 3,9% en 2001. Bossi prometió el lunes que Berlusconi no será «jamás un rehén» de su partido y que cumplirá con «el programa común» negociado en la coalición, que agrupa también al partido Alianza Nacional (derecha conservadora) de Gianfranco Fini. «Es un retorno poderoso de la Liga Norte, que había sido canibalizada por Forza Italia (el ex partido de Silvio Berlusconi), no cabe duda de que exigirá responsabilidades y ministerios importantes, e insistirá en tres temas: el federalismo, la inmigración y las cuestiones europeas», resumió Marc Lazar, un politólogo francés radicado en Italia. A esto se añade la cuestión de la aerolínea Alitalia, cuyo plan de salvamento condujo al sacrificio de una gran parte de la actividad del aeropuerto de Milán-Malpensa, criticado por la Liga Norte y cuyas consecuencias económicas explican sin duda el éxito del partido. «Después del voto, Malpensa vuelve a la actualidad. El norte invirtió mucho dinero y ese aeropuerto no puede ser cerrado», sostuvo Bossi. Umberto Bossi también prometió que el federalismo fiscal será «la primera iniciativa» de la Liga Norte cuando esté en el Gobierno. «Es inconcebible que todo el dinero (de los impuestos del norte) aterrice siempre en Roma», protestó.