El ataque de Baquba, el más mortífero de los últimos seis meses, se saldó con 40 muertos
Una nueva jornada de violencia en Irak acaba con al menos 67 muertos
En un restaurante frecuentado por policías un suicida dejó un rastro de 14 fallecidos en Ramadi
Al menos 67 personas murieron ayer y otras 107 resultaron heridas en una nueva jornada de violencia en Irak, en la que se ha producido el atentado más mortífero de los últimos seis meses, informaron fuentes policiales iraquíes. La ciudad de Baquba, a 150 kilómetros al noreste de Bagdad, fue escenario de ese ataque que se cobró las vidas de cuarenta personas y dejó heridas a otras ochenta, entre ellas mujeres y niños. Según las fuentes, el atentado, que fue perpetrado con un coche bomba en pleno centro de Baquba, cerca de la sede del Tribunal de la ciudad y del Ayuntamiento, causó también abundantes daños materiales en edificios colindantes y vehículos estacionados en la zona. Poco después, otro ataque llevado a cabo por un terrorista suicida causaba la muerte de catorce personas y heridas a otras quince en un restaurante en las afueras de Ramadi, a 100 kilómetros al oeste de Bagdad, señalaron fuentes policiales. Frecuentado por policías Las fuentes precisaron que el suicida empotró un coche con una carga explosiva contra el restaurante, frecuentado por agentes de policía, situado en la zona de «Jamsa Kilo», en el oeste de Ramadi, capital de la provincia de Al Anbar. Sin embargo, testigos presenciales señalaron que el terrorista llevaba un cinturón de explosivos adosado a su cuerpo. Varios coches aparcados fuera del local resultaron también incendiados, agregaron las fuentes. Por otro lado, en Bagdad, al menos dos basureros murieron ayer y otras dos personas resultaron heridas, entre ellas un oficial de policía, por el estallido de una carga explosiva cerca de una comisaría de Alwiya, en el centro de la ciudad. La explosión causó, además, daños materiales en varios vehículos que se encontraban en la zona. También en la capital, un civil murió y otras nueve personas resultaron heridas, cinco de ellas policías, por la explosión de un coche bomba en la céntrica plaza de Waziq. Las fuentes explicaron que el vehículo estalló al paso de un vehículo de un oficial de policía, identificado como Ali Sabri, que salió ileso del atentado. En el norte de Irak, en la provincia de mayoría suní de Nínive, al menos cinco mujeres y un hombre murieron en dos ataques separados, según la agencia de noticias Asuat al Iraq (Voces de Irak), que citó a fuentes policiales. En el primer suceso, una abogada y su hermana murieron por los disparos de hombres armados cuando salían de su casa en el barrio de Al Tamimi, en el este de Mosul, 400 kilómetros al norte de Bagdad. Un grupo insurgente irrumpió a primera hora de ayer en un complejo residencial en el barrio de Jadra, también en el este de Mosul, capital de Nínive, y mató a tres mujeres y a un hombre de la misma familia. Por otro lado, al menos cuatro milicianos chiíes murieron y un quinto resultó herido en el oeste de Basora, en un bombardeo aéreo de la coalición comandada por EE.UU..