La ONU paraliza su programa en Gaza por falta de gasolina para sus vehículos
«Acabamos de suspender la distribución de todo tipo de ayuda alimentaria a 650.000 refugiados palestinos debido a la ausencia de combustible en nuestros almacenes de Gaza». Con estas palabras, el portavoz Adnan Abu Hasna, confirmaba la interrupción ayer jueves, por primera vez desde la retirada de Israel del territorio mediterráneo, de su labor de asistencia humanitaria. La cancelación de la actividad, provocada por la falta de gasolina para poner en marcha los coches con que se reparten artículos básicos de supervivencia al 80 por ciento de los habitantes de Gaza, se producía después de que la institución anunciaraque estaba consumiendo sus últimas reservas. Y después de la alarma, expuesta , John Ging, de que existe «peligro real para las vidas de la población» y se entra ya en «una crisis difícil de controlar». La alerta arrancaba los reproches del comisario europeo Louis Michel, que tachaba de «inaceptable que la ONU se tenga que plantear suspender sus operaciones humanitarias simplemente por falta de combustible para sus vehículos»