Durante hora y media de interrogatorio el acusado no mostró arrepentimiento alguno
El secuestrador de Amstetten afirma:«No soy unmonstruo»
La línea de su defensa se basa en hacer ver que evitó el asesinato de sus víctimas
Hace una semana, Josef Fritzl, el hombre más odiado de Austria, confesó haber encerrado a su hija Elisabeth en el sótano de su casa durante 24 años y de haberla convertido en su esclava sexual con quien engendró siete hijos. Pero ayer miércoles, el ingeniero electrónico de 73 años envió, a través de su abogado, un mensaje a la prensa donde asegura que no es «un monstruo» «y que todas las informaciones que se han publicado sobre el caso son parciales». Sin mostrar ninguna señal de arrepentimiento Fritzl se defiende con un argumento patético: «Podría haberlos matados a todos, entonces no hubiese pasado nada. Nadie me habría descubierto», escribe en un mensaje que su abogado envió al periódico austriaco Österreich y que fue reproducido también por el Bild de Alemania. Fritzl también recuerda, en un intento para mejorar su imagen, que su hija Kerstin de 19 años aun esta con vida gracias a él. «Gracias a mi, Kerstin sigue viva. Yo me preocupé para llevarla al hospital«, añade. De hecho, esa decisión llevo a la policía a descubrir el peor caso de incesto y abuso sexual que recuerda la historia criminal austriaca. Kerstin nació en el calabozo construido por Fritzl en el sótano de su casa y, después de mantenerla encerrada durante 19 años, su padre la sacó, casi moribunda, para llevarla al hospital de Amstetten. Una llamada telefónica anónima alertó a la policía, que detuvo a Fritzl en las inmediaciones del hospital el 27 de abril pasado. Silencio hasta ayer Al día siguiente, el monstruo de Amstetten confesó, en forma parcial, los crímenes cometidos y desde entonces guardó silencio hasta ayer, cuando accedió a revelar detalles personales ante la fiscal Christiane Burkheiser que lo interrogó durante una hora y media «Se mostró dispuesto a cooperar y prometió referirse a los hechos que se le imputan», dijo el portavoz de la fiscalía, Gerhard Sedlacek. «El interrogatorio giró esencialmente sobre los elementos biográficos personales y sobre la carrera profesional del acusado», añadió. La próxima entrevista con el acusado se celebrará en un par de semanas. El abogado ya anunció que pedirá que a su cliente se le considere «irresponsable penalmente» a causa de sus problemas psiquiátricos. Pero si la justicia decide que Fritzl es responsable de sus actos, puede ser condenado a cadena perpetua si se demuestra que el fallecimiento de uno de sus siete hijos nacidos en cautiverio, se debió a un homicidio por negligencia. En caso contrario, se enfrentaría a una pena de 15 años de cárcel por violación o 10 años por secuestro, unas condenas que no son acumulativas.