Diario de León
Publicado por
ENRIQUE VÁZQUEZ
León

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EN EL MENSAJE de Bin Laden hay una doble novedad de interés: a) el líder de al-Qaeda sigue la actualidad y escribe sobre Palestina cuando Israel festeja sus sesenta años; b) describe la causa palestina como el tema central y afirma que ha sido un incentivo para él y los 19 militantes que atacaron el 11-S. A los lectores no iniciados les sorprenderá todo esto, pero es lo cierto que al-Qaeda no parecía volcada en la cuestión palestina, pocas veces evocada y siempre en términos secundarios. La fraseología del jefe terrorista se refería siempre a los judíos, y a los cruzados (norteamericanos y otros soldados occidentales) y se remitía mucho más a la yihad en abstracto como un deber de los musulmanes y a las crisis de Afganistán e Iraq. Poco para Palestina. Eso terminó ayer y la novedad es interesante. En la breve alocución (nueve minutos de lectura pausada) Bin Laden, curiosamente, no se refiere al Estado israelí como la entidad sionista, la fórmula utilizada por quienes rehúsan reconocerlo, como el presidente iraní Mahmud Ahmadineyad. El opta por una más compleja y creada para la ocasión: el Estado de Ocupación Israelí, si hemos entendido bien, vía versión inglesa. Más relevante aún es la constatación, que suena como a solicitada por sus colaboradores, tal vez el egipcio Ayman al-Zawahiri, más político y teórico que su jefe, de que la causa palestina inspiró (o

o ) los ataques del 11 de septiembre de 2001 en los Estados Unidos. Es como si se hubiera querido terminar con la anomalía que suponía no primar la resistencia palestina como clave. El ala islamista palestina, Hamas ( ), insoslayable factor político y militar en auge sobre el terreno no estará, sin embargo, muy feliz. Aunque sunní, como al-Qaeda, la organización ha tenido buen cuidado en no mantener el menor contacto con la red y de impedir su desembarco en Gaza, lo que, aparentemente, ha conseguido. Su modelo es, más bien, de modo pragmático y práctico, el Hezbolá libanés chií.
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