El primer ministro israelí, Ehud Olmert quiere que ambos procesos no se interfieran entre sí | Crónica | La sociedad judía se posiciona |
Israel busca cómo negociar con lossirios y palestinossimultáneamente Sin concesión alguna
El principal objetivo es buscar la renuncia completa de Hizbulá, Hamás y sobre todo Irán, al terrorismo A
El primer ministro israelí, Ehud Olmert, afirmó que intentará llevar a cabo de forma simultánea las negociaciones de paz con sirios y palestinos sin que ambos procesos interfieran entre sí. Un día después de anunciarse que su país emprenderá con Damasco un diálogo político, Olmert dijo que «Israel pretende mantener conversaciones de paz paralelas con la Autoridad Nacional palestina (ANP) y Siria sin que un canal de diálogo solape el otro». Israel y Siria anunciaron el miércoles que emprenderán negociaciones de paz indirectas con la mediación de Turquía, después de que la última ronda de contactos para lograr un acuerdo se suspendiera en 2000. «Los sirios saben lo que queremos y nosotros sabemos lo que ellos quieren», manifestóOlmert sobre este nuevo canal de diálogo que calificó de «deber nacional». El titular israelí de Defensa, Ehud Barak, que fue asimismo el último primer ministro que negoció con Damasco, indicó que el vecino país «sabe que las concesiones son una vía de dos sentidos. Sacar a Siria del eje del mal es un objetivo primordial para Israel». Se refería a la consabida posición de Israel que exige al presidente sirio, Bashar Al Asad, que rompa la alianza que mantiene con Irán, y con la milicia chií Hizbulá, y deje de amparar a dirigentes de organizaciones terroristas palestinas en Damasco. La ministra de Asuntos Exteriores, Tzipi Livni, coincidía en esta línea al afirmar que el proceso de paz depende de que Siria deje de apoyar el terrorismo. «Israel desea vivir en paz con sus vecinos pero Siria debe entender que se requiere una completa renuncia al apoyo del terrorismo de Hizbulá, Hamás y por supuesto de Irán», manifestó la ministra. Contactos en 15 días La reanudación de los contactos entre los dos países, que según medios locales podría iniciarse en quince días, es interpretada por analistas palestinos como un «mensaje de Israel a Hamás, Hizbulá e Irán, de que las alianzas regionales pueden cambiar». En opinión de periodistas y políticos palestinos en Ramala, Siria ha elegido el momento para anunciar que emprende el diálogo con Israel después de que en Doha (Qatar) se acordara la formación de un gobierno de unidad nacional y la elección de nuevo presidente en El Líbano, país controlado desde hace años por el régimen de Damasco. El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, manifestaba que espera que Israel y Siria alcancen una «solución pacífica». Alrededor de dos tercios de los ciudadanos israelíes se oponen a que se devuelva a Siria la Meseta del Golán, ocupada en la Guerra de los Seis Días de 1967, según una encuesta difundida ayer. La mayoría de los israelíes no están dispuesta a devolver ese territorio ni siquiera a cambio de firmar la paz con Siria, según indica el instituto de investigación israelí Maagar Mochot en una encuesta difundida por el diario « Haaretz », un día después de que los dos países anunciasen el comienzo de las negociaciones con la mediación de Turquía. Según el estudio, un 68 por ciento de israelíes desea mantener la soberanía sobre el Golán y más de un tercio, un 35 por ciento, se declara «preparado para llevar a cabo acciones ilegales» para impedir la evacuación de las colonias israelíes en esa meseta de poco mas de mil kilómetros cuadrados. En pasado mes de abril el presidente sirio, Bachar al Asad, reveló que el primer ministro israelí, Ehud Olmert, le había ofrecido la devolución del Golán a cambio de la paz entre sus respectivos países. Las críticas de la oposición conservadora en este país no se han hecho esperar tras el anuncio oficial ayer del comienzo de las negociaciones, que Olmert calificó en un acto público de «deber nacional». El terrorismo y el Golán Michael Eitán, diputado del opositor Likud, aseguró al diario «Yediot Aharonot» que «un acuerdo de paz con Siria es lo mismo que firmar la paz con (el presidente iraní Mahmud) Ahmadineyad». «No podemos hacer ninguna concesión a Damasco porque es un aliado de Irán y sirve de base para las hostilidades y agresiones contra Israel», añadió. Por su parte, la ministra de Asuntos Exteriores, Tzipi Livni, dijo que el proceso de paz depende de que Siria renuncie a apoyar el terrorismo. Los representantes de los asentamientos judíos en el Golán ya han mostrado su indignación por el inicio de las conversaciones, que han calificado como un «acto irresponsable que transferirá una tierra estratégica y colonizada al eje del mal árabe». Unos 18.000 colonos judíos residen en el Golán, junto a un número similar de población autóctona drusa.