Medellín acoge la reunión de 34 ministros de Exteriores americanos
La Asamblea de la OEA evidencia la tensión de Colombia y Ecuador
La titular ecuatoriana descartó restablecer a corto plazo las relaciones con los colombianos
Los debates de los cancilleres en las sesiones plenarias de la XXXVIII Asamblea General de la OEA se centraron en el tema «Juventud y valores democráticos», aunque el conflicto colombo-ecuatoriano fue el principal asunto de conversación en los pasillos. Los ministros de Relaciones Exteriores de los 34 países miembros de la OEA llegaron a primera hora de la mañana al Centro de Convenciones y Exposiciones Plaza Mayor en caravanas y escoltados. Pero las cámaras de televisión se centraron especialmente en el canciller colombiano, Fernando Araújo, y en su homóloga ecuatoriana, María Isabel Salvador. Los dos entraron a las sesiones plenarias con pocos minutos de diferencia, pero el interés que despertó su aparición y las preguntas de los periodistas sobre el conflicto pusieron de manifiesto que el asunto «estrella» de esta cita panamericana será la crisis entre Colombia y Ecuador. El ambiente lo «calentó» este domingo Salvador en una cita con periodistas en el Centro Internacional de Prensa, contiguo al Centro de Convenciones, donde pidió a la OEA que investigue el contenido de los ordenadores del número dos de las FARC, «Raul Reyes», quien murió en una operación militar de Colombia el pasado 1 de marzo en Ecuador. El planteamiento de Salvador bastó para convertir el conflicto colombo-ecuatoriano definitivamente en el protagonista de esta reunión, tal y como todos esperaban. De hecho, Insulza se refirió anoche en su discurso inaugural a la crisis entre Colombia y Ecuador, así como a la petición de Salvador para que la OEA investigue los archivos de los ordenadores. Lo mismo hizo el presidente colombiano, Álvaro Uribe, quien reiteró que su gobierno no ha tenido inconveniente en pedir perdón y que lo único que solicita es que les ayuden a vivir sin violencia y terrorismo. Ya que el conflicto predominó en los discursos oficiales antes del inicio de las sesiones plenarias, no era extraño que Medellín amaneciera de nuevo con este tema en la mente de muchos asistentes a la Asamblea. Insulza se encargó de nuevo de bajar la «presión» que se respira en el ambiente y dijo sin tapujos que «no esperaría demasiado» del encuentro. También la canciller ecuatoriana reiteró de nuevo que a corto plazo descarta el restablecimiento de las relaciones con Colombia, por considerar que aún no hay suficientes avances para que se dé esta condición. Así, antes de acudir a las sesiones plenarias y muy madrugadores, el canciller venezolano, Nicolás Maduro, y Araújo reanudaron el diálogo que busca reactivar las relaciones entre las dos naciones andinas, deterioradas por diferencias políticas sobre el conflicto colombiano. Maduro dijo que en la entrevista con Araújo se expusieron «con franqueza las visiones distintas» que tienen los gobiernos