Continúa la búsqueda de los 850 pasajeros del ferry hundido en Filipinas Carrascosa apela al Supremo de EE.UU. en el caso por la custodia de su hija
Los equipos de rescate reanudaron ayer la búsqueda de unos 800 náufragos desaparecidos tras el hundimiento de un ferry en la región central de Filipinas, azotada por un tifón que a su paso dejó casi 600 muertos y desaparecidos. Dos días después del naufragio, cinco embarcaciones del servicio de Guardacostas, apoyadas por dos helicópteros, rastrearon las aguas próximas a las islas de la provincia de Romblón sin dar con supervivientes, aunque si hallaron nueve cadáveres flotando cerca de la isla de Masbate, a unos 60 kilómetros al sureste del punto en el que zozobró el transbordador. Al mismo tiempo, buzos de la Marina intentaban abrir boquetes en el casco del buque para penetrar en varios compartimentos con la esperanza de que se hubieran creado burbujas de aire que permitieran sobrevivir a algunas de las personas que iban a bordo. Pero las esperanzas de encontrar supervivientes dentro del barco disminuyeron aún más después de por segunda vez consecutiva una patrullera no encontrara ninguna señal de vida. María José Carrascosa, la abogada española involucrada en una compleja batalla legal en Estados Unidos relacionada con la custodia de su hija, apeló ayer al Tribunal Supremo de este país para que se pronuncie sobre su caso. El abogado de Carrascosa, Scott Finkenhauer, comunicó hoy al juez Donald Venezia, que instruye el caso penal contra la española, que su cliente decidió presentar ese nuevo recurso ante la máxima instancia de la Justicia estadounidense. Ante esa evolución del caso, el juez Venezia aplazó hasta el 5 de febrero de 2009 el inicio del juicio contra Carrascosa, de 42 años y que se encuentra en prisión desde noviembre de 2006, pero advirtió que no admitirá nuevos aplazamientos. La española está acusada de ocho delitos por interferencia de custodia y otro por desacato de una orden judicial.