Diario de León

El presidente francés abogó por el fin de la ocupación israelí en la capital de Jerusalén

Despedida con susto de Sarkozy

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PAVEL WOLBERG

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efe | jerusalén

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La muerte de un soldado, de un tiro con su propia arma, en el aeropuerto de Tel Aviv, mientras el presidente francés, Nicolas Sarkozy, se despedía de las autoridades israelíes causó la alarma entre los servicios de seguridad de ambos países. El disparo sonó a unos doscientos metros del avión que debían tomar Sarkozy y su esposa, Carla Bruni, por lo que sus guardaespaldas se apresuraron a introducirles en el aparato, según muestran las imágenes de televisión. El presidente francés y su mujer resultaron ilesos en el incidente, lo mismo que el primer ministro israelí, Ehud Olmert, que fue rodeado inmediatamente por agentes de seguridad e introducido en su automóvil. El revuelo fue causado por un policía de fronteras israelí, que, según la organización de voluntarios Zaka, se suicidó, aunque fuentes policiales no descartan que se tratara de un accidente. Cuando el incidente fue aclarado, los guardaespaldas permitieron a Olmert y al presidente israelí, Simón Peres, subir al avión para despedir personalmente a Sarkozy, que ponía así fin a una visita de tres días que transcurrió casi por completo en Israel. El jefe de Estado francés hizo ayer su única incursión en territorio palestino, al desplazarse unas horas a la ciudad cisjordana de Belén para entrevistarse con su homólogo palestino, Mahmud Abás. En la rueda de prensa posterior al encuentro, Sarkozy abogó por el fin de la ocupación israelí de Jerusalén Este, donde los palestinos aspiran a establecer la capital de su futuro Estado, informan medios locales. Jerusalén es santa para judíos, cristianos y musulmanes, dijo el presidente francés antes de preguntarse: «¿Puede ser controlada únicamente por una parte?» y responder: «No lo creo». El suicidio de un soldado israelí en el aeropuerto de Tel Aviv puso un abrupto fin a la visita a la zona del presidente francés, Nicolas Sarkozy, cuyos guardaespaldas le metieron a toda prisa en el avión junto con su esposa, Carla Bruni. El revuelo fue ocasionado por el disparo que sonó a unos doscientos metros del avión cuando un militar se quitó la vida, aunque otras versiones apuntan a un accidente con el arma. | efe

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