El ministro de Defensa israelí, Ehud Barak, advertía que su país golpearía «cuando haga falta»
Israel niega estar preparando un gran ataque a Irán desde bases americanas Irán no tiene miedo a ser atacado
Oficiales iraquíes aseguran que los reactores hebreos entrenan una supuesta ofensiva
¿Está utilizando Israel el espacio aéreo de Irak y las bases norteamericanas situadas allí para ensayar un ataque fulminante contra las instalaciones nucleares de Irán? El Gobierno hebreo se apresuraba ayer a desmentir esta posibilidad, después de que la cadena de noticias iraquí Nahrainnet lanzara el testimonio de oficiales de la provincia de Anbar, en el oeste del país, que aseguran que reactores hebreos entrenan hace más de un mes sobre sus cabezas una supuesta ofensiva dirigida a Irán. Y que están empleando para ello las plataformas militares norteamericanas, que habrían reforzado inusualmente sus medidas de seguridad desde hace tres semanas. Según estos testimonios, -entregados desde el anonimato a la mencionada emisora-, aviones de carga y de reconocimiento tipo «dron» del Ejército estadounidense han incrementado sensiblemente sus vuelos para proteger las presuntas maniobras nocturnas de Israel, que habría hecho llegar sus cazas hasta territorio iraquí a través de Jordania. De confirmarse la operación, ésta sería la segunda gran colaboración militar para actuar contra Irán ensayada en menos de dos meses entre el Estado judío y la Administración de Bush, que entre el 28 de mayo y el 12 de junio supervisó los ejercicios realizados en el Mediterráneo por más de un centenar de F-15, F-16 y helicópteros de combate hebreos, en lo que se interpretó como unas maniobras preparatorias para bombardear los desarrollos atómicos de Mahmud Ahmadineyad. Los detalles del ensayo en Irak, -que supondría otra vuelta de tuerca en la escalada de disuasión emprendida entre Teherán e Israel-, han proliferado después en las informaciones de la iraní Press TV, dirigida por el régimen, que precisaba que la flota de combate hebrea está aterrizando en la base norteamericana de Nasiriyah, muy próxima a la frontera con Irán, y la de «Al Assad» en Haditha, provincia de Anbar, desde donde el viaje de un reactor para alcanzar la central nuclear de Bushehr llevaría el tiempo record de cinco minutos. Preocupación De la constante preocupación de la República Islámica en torno a la posibilidad de maniobras de este tipo dan cuenta las declaraciones confiadas aparecidas hace quince días en el diario 'Kayhan', -patrimonio del Líder Supremo, Ali Jamenei-, en las que se afirmaba que Estados Unidos nunca permitiría a Israel utilizar el espacio aéreo iraquí porque los precios del barril subirían hasta los 250 dólares. Los datos sobre este aparente entrenamiento de ataque se conocían coincidiendo con las pruebas de misiles practicadas entre el pasado miércoles y el jueves por la Guardia Revolucionaria Iraní, que conseguían lanzar «con éxito» un modelo Shihab-3, además de otros proyectiles teledirigidos con presuntos fallos, luego maquillados adulterando las imágenes. No obstante, el Gobierno judío, a través de su portavoz, Mark Regev, reaccionaba tachando de «erróneos» los informes que hablan de maniobras hebreas en Irak, al tiempo que añadía que Israel no tiene intenciones hostiles contra el régimen de los ayatolás. Contradiciendo sus palabras, el ministro de Defensa, Ehud Barak, advertía el jueves que Israel golpearía «cuando haga falta» a Irán, desde donde el ayatolá Mohamed Emami Kashani, respondía asegurando que el Estado judío encontrará «una respuesta de la que os vais a arrepentir». El Gobierno de Irán considera que Israel no tiene la capacidad de lanzar un ataque contra su país «ni contra ningún otro», según aseguró ayer el portavoz del Ejecutivo, Gholamhosein Elham. «La fuerza preventiva de la República Islámica impide a las fuerzas extranjeras cualquier tipo de invasión», afirmó Elham en una rueda de prensa recogida por la agencia pública iraní de noticias, Irna.