Los irlandeses tendrán que volver a votar el Tratado Europeo de Lisboa
El presidente francés y de turno de la Unión Europea, Nicolas Sarkozy, dijo ayer que los irlandeses tendrán que «volver a votar» el Tratado Europeo de Lisboa, durante una reunión con diputados de su partido conservador, la UMP. Según varios participantes en esa reunión, Sarkozy reiteró que «vetará» toda ampliación de la UE mientras la Unión no esté dotada de nuevas instituciones. En el referéndum del pasado 12 de junio, los irlandeses rechazaron el Tratado de Lisboa, que retoma las principales reformas institucionales de la fallida Constitución europea, vetada por franceses y holandeses en 2005. Sarkozy viajará el próximo día 21 a Irlanda para «escuchar y dialogar», según indicó ante el Parlamento Europeo el pasado jueves, y espera poder proponer, con el acuerdo del Gobierno irlandés, un método o una solución, en octubre o en diciembre próximo. Según informó ayer el vespertino «Le Monde», la pista privilegiada para que los irlandeses vuelvan a votar radica en que la UE renuncie a la reducción de la Comisión Europea (CE). Mientras que el Tratado de Niza, actualmente en vigor, prevé esa reducción en 2009, el de Lisboa la pospone hasta 2014 y permite además al Consejo Europeo modificar por unanimidad el número de comisarios. Por tanto, la solución sería que cada país siga teniendo un comisario en el Ejecutivo europeo, como ahora. Además, el Consejo Europeo juntaría en una declaración las diversas garantías que en el pasado ya se han dado a Irlanda en materia de aborto, neutralidad y fiscalidad.