Bélgica celebra su fiesta nacional entre las dudas sobre su futuro
Bélgica celebró ayer su fiesta nacional entre las dudas de muchos ciudadanos sobre cómo será el futuro del país, en medio de las disputas sin avances entre flamencos y francófonos sobre una nueva reforma que descentralice aún más el Estado federal. Un desfile civil y militar junto al Palacio Real al que asistieron la familia real y el Gobierno cerró los festejos de la jornada, que conmemora la entrada en Bruselas del primer rey del país, Leopoldo I, en 1831. El frío y la lluvia intermitente que cayó sobre Bruselas no ayudaron a dar alegría al evento, a pesar de la abundancia de música marcial y banderas nacionales, mientras desfilaban las unidades militares.