Renovó en Jordania su compromiso de retirar las tropas de Irak
Obama se enfrenta al reto de ganarse la confianza de Israel
La postura de iniciar negociaciones con Irán le resta apoyo entre los judíos
El aspirante demócrata a la presidencia de Estados Unidos, Barak Obama, llegó la pasada noche a Israel con el reto de ganar la confianza de un país que es el principal aliado de Washington en Oriente Medio y donde su candidatura despierta recelo. Su bisoñez en política exterior y el origen musulmán de su familia paterna serían suficientes para alentar en Israel el temor a que el primer valedor en la escena internacional del Estado judío deje de serlo si Obama se instala en enero en la Casa Blanca. Pero más allá de esas premisas, la sospecha se sustenta en recientes manifestaciones de Obama sobre dos asuntos que preocupan mayormente a los israelíes, Irán y Jerusalén, según el director en Israel de la Organización Sionista de (norte)América, Jeff Daube. Daube consideró que la postura de Obama de iniciar sin «condiciones previas» negociaciones con Irán le resta apoyo entre los judíos de su propio país en la medida en que Teherán ha instado repetidamente a la destrucción de Israel. Tras calificar «la amenaza iraní» de «la primera preocupación existencial judía», el dirigente sionista estadounidense se refirió a la actitud de Obama sobre Jerusalén, que Daube definió como «la primera preocupación espiritual e histórica de los judíos». Para los judíos, sobre todo los de sectores ortodoxos, Jerusalén debe ser «la capital eterna e indivisible de Israel». Por vía de sus asesores, Obama ha dado a conocer su opinión de que el estatus de la ciudad debe establecerse, sin embargo, en las negociaciones que el Gobierno israelí mantiene con los palestinos, que exigen fijar en el este de Jerusalén la capital de su estado. Visita a Jordania Barack Obama, renovó ayer en Jordania su compromiso de retirar las tropas estadounidenses de Irak si gana las elecciones de noviembre. En una rueda de prensa celebrada en Ammán, el senador norteamericano, insistió en una «retirada progresiva» una vez que el Ejército iraquí tome el control