Tras la pista de Mladic

Después de entregar a La Haya al presunto criminal de guerra Radovan Karadzic, el principal obstáculo para el acercamiento de Serbia a la UE es el antiguo jefe militar serbobosnio prófugo, Ratko Mladic. Las autoridades serbias consideran que la captura de Karadzic es una clara señal de su determinación a cumplir los compromisos internacionales y que se han eliminado las sospechas de que Serbia esconde a los acusados de crímenes de guerra. «Ahora nos queda concluir eso», declaró ayer a los medios nacionales Dusan Ignjatovic, el director de la oficina gubernamental de cooperación con el Tpiy, en La Haya. El Estado se ha propuesto la tarea de «eliminar esa carga inútil», dijo Ignjatovic y se mostró convencido de que «se completará» esa tarea. El Tpiy todavía reclama a Serbia el arresto y extradición del ex líder de los serbios de Croacia, Goran Hadzic, y de Mladic.