Mueren 25 insurgentes en combates con la Isaf al noroeste paquistaní
Al menos veinticinco insurgentes murieron ayer en combates contra las fuerzas de seguridad en la demarcación tribal de Bajaur, en el conflictivo norte de Pakistán, donde el Ejército lanzó una operación hace casi dos semanas. Los integristas atacaron un puesto de control con artillería y armas automáticas e hirieron a cinco guardafronteras. La fuente relató además que las fuerzas de seguridad respondieron al ataque abriendo fuego contra los insurgentes y causando la muerte de al menos veinticinco de ellos. Según datos difundidos por el Gobierno, más de quinientos militantes islamistas y veintidós miembros de los cuerpos de seguridad han muerto desde que comenzó la operación militar en esta región tribal, que es fronteriza con Afganistán, y que está considerada un bastión de los insurgentes talibanes en Pakistán. A pesar de haber firmado algunos acuerdos con grupos integristas ahora suspendidos, la política antiterrorista del Gobierno paquistaní no ha conseguido detener la violencia en el norte de Pakistán. Los talibanes tendieron ayer la mano al Ejecutivo para retomar las negociaciones de paz siempre que suspendan las operaciones que están en marcha. Desde la Otan, el jefe de las fuerzas de la Otan desplegadas en Afganistán, David McKiernan, alabó ayer la «valentía» y la «profesionalidad» de sus tropas y condenó los recientes ataques que ha llevado a cabo la insurgencia talibán en el país, refiriéndose tanto al atentado que causó la muerte a diez soldados franceses como a las víctimas de los combates.