OPINIÓN
Una señal fuerte y sensata
LO SUCEDIDO en Bruselas, donde la UE fue convocada al más alto nivel para establecer su posición ante Rusia tras el conflicto en Georgia, fue una prueba indirecta de que, en realidad, hay varias Uniones y que la genuina y fundacional sigue siendo franco-alemana. París y Berlín, en efecto, como si Chirac y Schröder aún estuvieran a cargo, tuvieron buen cuidado de no tomar represalias de inspiración americana, impusieron una fórmula almibarada de condena a todos los que han recurrido a la fuerza, pusieron bajo observación la conducta del Kremlin y se abstuvieron cuidadosamente de seguir a Washington (ala dura, porque allí también hay matices) y sus agentes en Europa del Este y Báltico. La fórmula utilizada y su aquilatado vocabulario se acomodan muy bien a lo que en Berlín llamaban en los días previos la necesidad de enviar a Moscú una señal fuerte y sensata, pero muy lejos de la propuesta del primer ministro británico Gordon Brown, quien pidió una completa revisión de toda la relación con Moscú y, eventualmente, excluir a Rusia del G-8 como pidió el candidato republicano McCain hace unos días en los Estados Unidos. El en otro tiempo célebre eje franco-alemán ha reaparecido y la coordinación París-Berlín se ha advertido mucho, así como su peso político real frente a Londres, miembro formal de la UE pero mucho más volcado y activo en su relación bilateral con los Estados Unidos (las 'special relations') y el vínculo inter-atlántico que realmente involucrado en lo que sucede en el Continente. Sarkozy ha obtenido una transacción aquí y allá en el vocabulario (y se han advertido tonos diversos en el de su ministro Kouchner, muy pro-americano) y ha gestionado la sesión a medias con el dúo alemán Merkel-Steinmeier. Así, mientras la Otan donde la mano de Washington es omnipotente) ha suspendido su programa de reuniones y colaboración con Rusia, la UE lo mantiene. Javier Solana, que animó por no decir que inventó el partenariado estratégico con Rusia cuando era secretario general de la Alianza, defiende la relación privilegiada y activa con la Federación Rusa, lo que permite suponer que las sesiones bilaterales previstas para los días 15 y 16 de este mes se mantienen. Y, muy probablemente, también la cumbre bilateral de noviembre.