La salud del líder norcoreano Kim abre el debate de la sucesión
El líder norcoreano, Kim Jong-il, podría estar seriamente enfermo, según el Gobierno de Corea del Sur, lo que abre los interrogantes sobre quién heredará el poder en el único régimen estalinista del mundo. Un informe de la agencia de inteligencia surcoreana presentado ayer afirma que Kim sufrió una «hemorragia cerebral o un derrame» pero que se encuentra en «estado recuperable», según declaró Won Hye Young, un diputado de la oposición miembro del comité de inteligencia del Parlamento local, a la agencia surcoreana Yonhap. La ausencia de Kim de las celebraciones del 60 aniversario de la fundación de Corea del Norte desató el martes las especulaciones sobre su estado de salud. Infarto cerebral Después de que todos los medios internacionales subrayaron su ausencia en el desfile militar, fuentes de los servicios secretos estadounidenses bajo condición de anonimato indicaron el martes que Kim, aquejado de diabetes y problemas de corazón, sufrió al parecer un infarto cerebral. La salud del máximo mandatario norcoreano, está íntimamente relacionado con el destino de Corea del Norte, ya que Kim heredó el poder de su padre, Kim Il-sung, con lo que el país se convirtió en un régimen comunista hereditario. Una posibilidad es que el sucesor sea uno de los seis hijos que Kim tiene con tres mujeres diferentes. El líder norcoreano aún no ha designado a su sucesor y, según los analistas, esto puede provocar el caos en Corea del Norte si se produce una muerte repentina del líder.