El Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial inician hoy su asamblea en medio de la crisis La oposición reprocha a Sarkozy que no invitara a España a la mini cumbre
El Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial dan hoy el pistoletazo de salida a los actos previos de su Asamblea anual del próximo fin de semana en la capital estadounidense, que estará dominada por la actual crisis financiera internacional. La crisis, que se agravó tras la quiebra del banco de inversión Lehman Brothers, ha provocado una masiva intervención gubernamental en Washington, hundido a varias instituciones a ambos lados del Atlántico, propiciado la actuación sincronizada de bancos centrales y subrayado la interconexión de los mercados globales. Respuesta internacional Esa interdependencia ha llevado a un número creciente de expertos a insistir en la necesidad de una respuesta internacional más amplia que busque no sólo extinguir los actuales fuegos, sino también reconstruir y mantener a largo plazo los mercados de capitales. Y junto con esa demanda se ha vuelto a abrir el eterno debate sobre el papel del Fondo Monetario Internacional (FMI) en estas situaciones de emergencia. La oposición de centro y de izquierdas en Francia reprochó ayer al presidente francés, Nicolas Sarkozy, que en la mini cumbre de ayer con los líderes de Alemania, Italia y Reino Unido no hubiera invitado a otros países europeos, en particular a España. El primer secretario del Partido Socialista (PS), François Hollande, señaló que Sarkozy debería haber asociado a países «que afrontan tal vez con mayor dureza la crisis», y citó el caso de España, o de otros que «han tomado decisiones desacertadas», en alusión a Irlanda. Agregó que lo que más echaba en falta de las conclusiones de ese encuentro eran «medidas de acceso al crédito para las empresas y los particulares». «Entiendo que un cierto número de grandes países europeos se hayan enfadado», señaló Bayrou, entre otros a España y su presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.