Cuba está con Barack

Si el resultado de las elecciones estadounidenses dependiera de los cubanos Barak Obama ganaría sin dificultad. Salvo Fidel Castro, ningún dirigente declara públicamente sus preferencias partidistas, pero desde los medios -todos controlados por el Estado- se destacan los aspectos negativos de John McCain y su Vice Sarah Palin, nombrados por los republicanos para continuar las políticas del saliente George W. Bush -aborrecido por el establishment isleño-. Hasta los disidentes apuestan por el candidato negro. Como sucede cada cuatro años, la campaña electoral de Estados Unidos se sigue de cerca en Cuba. Entre las premisas, la manejada durante años de que «lo más parecido a un republicano es un demócrata» parecen no hacer mella en el interés por la contienda mencionada casi a diario por los medios.