El presidente electo de los Estados Unidos pisó por primera vez la que será su casa a partir de enero
Las guerras y la economía centran el primer cara a cara de Obama y Bush
El que fue senador de Illinois podría deshacer las medidas energéticas aprobadas por Bush
El presidente electo de Estados Unidos, Barack Obama, llegó ayer a la Casa Blanca, donde recorrió las instalaciones de la residencia presidencial y mantuvo una conversación privada con el presidente saliente, George W. Bush. A menos de una semana de haber sido elegido como el nuevo presidente de Estados Unidos, el demócrata Barack Obama puso el pie en la que será su nueva casa a partir del próximo 20 de enero. Bush y su sucesor mantuvieron un encuentro privado en el Despacho Oval de la Casa Blanca, donde hablaron de la economía y las guerras en Irak y Afganistán. El que fue senador de Illinois acudió a Washington en son de paz. «Voy a acudir con espíritu bipartidista y el sentido de que tanto el presidente como varios líderes del Congreso reconocen la gravedad de la situación y quieren actuar», adelantó el demócrata el pasado viernes. Sin embargo, según se apunta en los mentideros políticos, el demócrata podría no tardar demasiado en deshacer las medidas energéticas recientemente aprobadas por Bush sobre la posible excavación en los parques nacionales de Arches y Cannyonlands. Al fin y al cabo, John Podesta, uno de los dirigentes del equipo de transición de Obama, explicó el pasado domingo que las decisiones ejecutivas del actual mandatario en temas como la investigación con células madre y la incesante búsqueda petrolera, están siendo actualmente estudiadas por el Presidente electo. Asimismo se examinan planes para realizar regulaciones de último minuto. «Hay muchas cosas que el presidente puede hacer usando su autoridad ejecutiva sin esperar al Congreso y creo que veremos al presidente hacerlo», indicó Podesta. En definitiva los temas que el ex senador tiene sobre la mesa son la investigación con células madre, las perforaciones petrolíferas en Utah, los conflictos en Irak y Afganistán, la nueva guerra fría en Rusia y por supuesto la crisis económica mundial. Ante estos asuntos las diferencias entre el Gobierno Bush y la administración Obama se agudizan. Importante aliado Por otra parte, el portavoz nacional de la campaña del presidente electo de Estados Unidos, Fred Balsera, aseguró ayer en Salamanca que España es un aliado «importantísimo» del país americano, y destacó que Obama está «muy satisfecho con las declaraciones generosas del presidente del Gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero, el día después de las elecciones». «Acudo con espíritu bipartidista y el sentido de que conocemos la gravedad de la situación» BARACK OBAMA Presidente electo de EE.UU.