Bush: «Tengo sentimientos encontrados, pero estoy deseando volver a casa»

«Voy a pasar de cien millas por hora a cero, así que no estoy seguro de qué debo esperar; tengo sentimientos encontrados, pero estoy deseando volver a casa», confesó el martes George W. Bush a la CNN. Es tiempo de descuento para uno de los presidentes más impopulares de la historia. Un período de reflexión que propició confidencias sobre sus errores. «Lamento haber dicho algunas de las cosas que no debería haber dicho», confesó a Heidi Collins. «¿Como qué?», le preguntó ella. « Como 'vivo o muerto' (por Osama Bin Laden) o «¡que vengan!» (por la guerrilla iraquí). Y, por cierto, mi mujer ya me recordaba que, como presidente de EE UU, 'será mejor que tengas cuidado con lo que dices'». Laura, la maestra y bibliotecaria, había tratado sin éxito de refinar el estilo arrogante del cowboy texano que su marido llevó a la Casa Blanca. De entre todos esos errores Bush lamenta especialmente uno que le ha definido para la posteridad: la pancarta de «Misión Cumplida» que le esperaba en el portaviones Abrahan Lincoln el 1 de mayo de 2003, cuando descendió en avión sobre su cubierta vestido de piloto y dio por terminados los combates oficiales en Irak.