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Muchos de los futuros colaboradores del presidente electo ya tienen experiencia en la Administración

Obama ficha a Clinton para buscar un futuro con «menos adversarios»

En EE.UU. se habla de «equipo de rivales», pero el presidente electo defiende las «opiniones firmes»

Publicado por
Macarena Vidal
León

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washington

El presidente electo de EE.UU., Barack Obama, presentó ayer el que será su equipo de seguridad nacional, en el que Hillary Clinton, como secretaria de Estado, y Robert Gates, que continuará al frente de Defensa, serán las grandes estrellas.

El abogado Eric Holder, que ya ocupó durante el mandato de Bill Clinton el puesto de «número dos» de Justicia, se hará cargo de la Secretaría de este departamento, mientras que la gobernadora de Arizona, Janet Napolitano, será la responsable de Seguridad Nacional, anunció Obama en una rueda de prensa en Chicago, su quinta desde su triunfo en las elecciones presidenciales.

El ex comandante de las fuerzas de la Otan y general retirado James Jones quedará al frente del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, y una de las principales asesoras de Política Exterior de la campaña de Obama, Susan Rice, será la propuesta del presidente electo para la Embajada de EE.UU. ante la ONU.

La mayoría de ellos ya han colaborado con la Administración en diversas circunstancias, principalmente durante el mandato de Bill Clinton, aunque no siempre han estado de acuerdo entre ellos o -como es el caso de Hillary Clinton, dura rival durante las primarias- con el propio Obama.

«Debate enérgico»

Ante la posibilidad de que este «equipo de rivales», como se ha dado en llamarlo en EE.UU., se convierta más en una lucha de titanes, Obama afirmó que es «un creyente a pies juntillas en personalidades fuertes y opiniones firmes, que es como se generan las mejores decisiones» y como presidente fomentará un «debate enérgico» entre sus asesores.

Sin embargo, afirmó, «el responsable de la visión general» y de fijar los objetivos del Gobierno «seré yo», y sus secretarios y asesores serán responsables de hacer cumplir esos objetivos. El presidente electo defendió su decisión de nombrar a su gran rival, Hillary Clinton, como secretaria de Estado, para tener un fururo con «menos adversarios».