Angela Merkel supera las críticas y es reelegida presidenta de la CDU con el apoyo del 94,8% de los delegados
berlín
Después de soportar un inédito coro de críticas provenientes de varias capitales europeas y con casi toda la familia empresarial alemana en su contra, la canciller Angela Merkel obtuvo ayer un nuevo y valioso triunfo, esta vez, en las filas de su propio partido, el Demócrata Cristiano (CDU por sus siglas en alemán), que la ratificó en su cargo de presidenta con un valioso 94,8% de los votos de casi mil delegados que participan en un congreso en Stuttgart.
Desde que estalló la crisis financiera y económica en el seno de la Unión Europea, Merkel hizo oídos sordos a casi todas las propuestas que fueron formuladas en Bruselas para impedir que la UE se vea afectada por la recesión. Sus negativas le valieron el mote de «Madame No» y una portada casi insultante de la revista
, que la bautizó como «Angela sin coraje».
Poco antes de iniciarse el congreso, el periódico económico
recogió en su edición digital una serie de comentarios de varios lideres empresariales que criticaron la gestión de Merkel para enfrentar la crisis en Europa, pero también en Alemania, sobre por su negativa a bajar los impuestos. «A causa de las vacilaciones de la canciller, Alemania pierde influencia en el mundo», sentencio
, al constatar que la mandataria decidió abandonar la generosa tradición germana, a la hora de buscar soluciones en el complicado mundo comunitario.
Pero la CDU optó por cerrar filas en torno a la canciller y volvió a coronarla como la jefa indiscutida del partido en un momento clave para Merkel, que se prepara para enfrentar un difícil año electoral.
Durante un largo discurso programático, Merkel recuperó sus puntos de vista defendidos en reuniones comunitarias y recordó que Alemania no tomará parte en lo que calificó como una «competencia internacional sin sentido» de miles de millones para impedir que la recesión eche raíces en la UE.