Los guineanos rinden el último homenaje a su presidente en medio de una profunda crisis social
efe | dakar
Guinea rindió ayer honras fúnebres a Lansana Conté, quien falleció el pasado lunes tras ejercer el poder de forma autoritaria durante casi un cuarto de siglo en el país, que se encuentra en una situación de profunda crisis económica y social y en manos de jóvenes militares golpistas.
El Consejo Nacional para la Democracia y el Desarrollo (CNDD), como se autodenomina la junta militar que tomó el poder el martes, ha prometido convocar en un plazo de dos años unas «elecciones presidenciales libres, transparentes y creíbles».
Miles de personas llenaron el estadio 28 de septiembre de Conakry y se alinearon en las calles de la capital guineana para despedir a Conté, quien llegó al poder en 1984, también en un golpe de estado, ocho días después de la muerte de Ahmed Sekou Toure, primer presidente del país a quien sus críticos responsabilizaron de la muerte de millares de opositores durante sus 26 años de gobierno.
Las exequias de Conté comenzaron durante la mañana en el Palacio del Pueblo (sede del Gobierno) donde acudieron cientos de personas vestidas de blanco -”atuendo de luto de los musulmanes en Guinea-”.