Mueren una veintena de policías afganos en un ataque talibán
a.f.p. | kandahar
Veinte policías que custodiaban la casa de un talibán arrepentido convertido en gobernador local murieron el miércoles en un ataque lanzado por rebeldes en el sur de Afganistán, según confirmaron las autoridades.
El ataque, reivindicado por los talibanes, se produjo en Sha Karaiz, un pueblo del distrito de Kajaki, en la provincia del Helmand, uno de los focos de la rebelión talibán.
Los talibanes atacaron el cuartel de los policías que custodiaban la casa de Abdul Salam, gobernador del distrito vecino de Musa Qala, precisó el portavoz del ministerio afgano del Interior, Zemaray Bashari. «Veinte policías y una mujer civil murieron», precisó. «Los combates duraron varias horas», indicó por su parte el portavoz de la provincia, Daud Ahmadi.
El objetivo del ataque, Abdul Salam, es un talibán arrepentido nombrado a comienzos de 2008 por el presidente, Hamid Karzai, para simbolizar la mano tendida del gobierno afgano a los enemigos que abandonaran las armas.
Ni el gobernador Salam ni su familia se encontraban en el lugar en el momento del ataque, indicaron varios habitantes de Sha Karaiz.