Sarkozy pide un alto el fuego y se une a los esfuerzos internacionales por la tregua

efe | el cairo

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, se unió ayer a las gestiones internacionales en Oriente Medio que buscan una tregua en Gaza, mientras Israel continuó una ofensiva militar que ya ha causado medio millar de muertos palestinos.

Sarkozy llegó a Egipto al comienzo de una gira que le permitirá reunirse con líderes claves de la región, tanto árabes como israelíes, en una gestión que se desarrolla simultáneamente a otra de la UE y que viene precedida de otros esfuerzos parecidos.

En la ciudad turística de Sharm el Sheij, lugar preferido por el presidente egipcio, Hosni Mubarak, para recibir a dignatarios extranjeros, Sarkozy estudió con el gobernante egipcio la posibilidad de buscar una tregua en Gaza.

Sarkozy y Mubarak, en un almuerzo de trabajo, analizaron «los esfuerzos para alcanzar un inmediato alto el fuego en Gaza y suspender los ataques israelíes contra los palestinos», según dijo la agencia estatal de noticias egipcia Mena.

No hubo declaraciones a los periodistas tras esta reunión. Según la misma agencia, Mubarak y Sarkozy analizaron también la posibilidad de «restablecer la tranquilidad entre israelíes y palestinos para reanudar las negociaciones de paz».

La agenda de Sarkozy incluye un desplazamiento a Cisjordania, para reunirse con el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, antes de que éste se desplace a Nueva York para asistir a una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU.

Después, Sarkozy se desplazará a Jerusalén, para conversar con las máximas autoridades israelíes, y viajará a Siria y el Líbano con el fin de seguir analizando las opciones en dos países que son claves para cualquier acuerdo regional.

Al menos 23 palestinos, todos ellos aparentemente civiles, murieron ayer en distintos bombardeos israelíes en la franja de Gaza, mientras varios líderes europeos llegan a la región para tratar de arrancar una tregua.

Trece personas murieron en el barrio de Zeitún, en el sur de la ciudad de Gaza, que se encuentra «parcialmente cercada», según aseguró el ministro de Defensa, Ehud Barak. Su casa fue bombardeada por un tanque durante una incursión desde el antiguo asentamiento de Netsarim, a tres kilómetros de la capital de la franja y donde se han asentado las tropas, precisó el responsable del servicio de emergencias en Gaza, Moawiya Hasanein.