La decisión de continuar fue adoptada por el gabinete formado por Ehud Olmert y Tzipi Livni
Israel desoye el llamamiento de la ONU y prosigue su ofensiva en Gaza
El número de muertos se acerca ya a los 800 al cumplirse dos semanas de guerra
gaza
Israel prosiguió su ofensiva en Gaza tras rechazar el llamamiento del Consejo de Seguridad de la ONU para un alto el fuego en la franja, donde el número de muertos se acercaba a ochocientos al cumplirse ayer dos semanas de guerra.
Según Moaweya Hasanein, jefe de servicios de emergencia en Gaza, al menos 792 palestinos han muerto y 3.300 han resultado heridos por la ofensiva, que ayer continuaba tras dejar veintisiete víctimas mortales a lo largo de la jornada.
«El 50 por ciento de las víctimas desde que comenzó la ofensiva son civiles, en su mayoría mujeres y niños», destacó Hasanien.
Entre las últimas víctimas figuran seis familiares de un activista del Frente Democrático para la Liberación de Palestina (FDLP) cuya vivienda en la localidad de Bet Lahie, en el norte de Gaza, fue bombardeada por aviones israelíes.
Otros tres civiles, también de una misma familia, murieron en un ataque de artillería en el barrio Tufah de Gaza capital.
Entre esas víctimas hay una mujer de nacionalidad ucraniana, identificada como Albera Vladimir, y su hijo de dos años, mientras su marido, un médico palestino, resultó gravemente herido.
En al-Zawaida, en el centro de Gaza, un nuevo bombardeo desde el aire se cobró la vida de tres civiles más, e hirió a siete.
Entre los cadáveres cuyo ingreso registraron los hospitales figura el de un antiguo camarógrafo del histórico líder palestino Yaser Arafat y de dos de sus familiares.
Más ataques
La Fuerza Aérea israelí atacó asimismo la vivienda del subjefe de Policía en Gaza, Abu Obieda al-Jarah, aunque se desconoce su estado. Abu Obieda sustituyó el 27 de diciembre en ese cargo a Tawfiq Jaber, muerto en los primeros bombardeos.
Según un documento de la Oficina de Coordinación Humanitaria de la ONU (Ocha) divulgado ayer, el Ejército israelí mató el domingo a 30 civiles que sus soldados habían concentrado el día anterior en una vivienda en la franja.
«De acuerdo a varios testimonios, el 4 de enero soldados de infantería israelíes evacuaron a 110 palestinos a un inmueble en Zaitún (la mitad de ellos niños) y les advirtieron que permanecieran dentro», afirma la Ocha en su informe semanal sobre Gaza.
«Veinticuatro horas más tarde, fuerzas israelíes bombardearon repetidamente el inmueble, matando aproximadamente a treinta personas», se agrega en el texto.
Varias horas después de divulgarse esas informaciones, un portavoz del israelí las consideró «inverosímiles».
«La denuncia de que el edificio fue atacado es inverosímil, porque el 4 de enero, la fecha mencionada por la organización internacional, las fuerzas aún no habían llegado a Zeitún», dijo a Efe un portavoz oficial israelí, Yaacov Dallal.
Dallal aseguró que el Ejército de Israel no tiene registrado ese día «ningún disparo de artillería ni aéreo en la zona».
La decisión de proseguir la ofensiva fue adoptada por el gabinete para Asuntos de Seguridad Nacional del Gobierno israelí, formado por el primer ministro, Ehud Olmert, el ministro de Defensa, Ehud Barak, y la titular de Exteriores, Tzipi Livni.
«Israel tiene el derecho de defender a sus ciudadanos y el Ejército continuará actuando (en Gaza) hasta completar los objetivos de la operación, es decir, cambiar la situación de la seguridad en el sur de Israel», rezaba un comunicado de la oficina de Olmert que rechazaba implícitamente el llamamiento de la ONU a la tregua.