La Oficina Nacional de Economistas dijo hace meses que la recesión comenzó en diciembre del 2007
La economía de EE.UU. registra su mayor retroceso en 26 años
El PIB cae un 3,8% en el cuarto trimestre del 2008, pero las previsiones apuntaban a una caída del 5,4%
washington
La economía de Estados Unidos, la mayor del mundo, sufrió en el ultimo trimestre del 2008 una contracción del 3,8 por ciento, la mayor de los últimos 26 años, pero un retroceso menor de lo que vaticinaban los expertos.
En el conjunto del pasado año, el Producto Interior Bruto (PIB) estadounidense creció un 1,3 por ciento.
Desde el primer trimestre de 1982, cuando la Reserva Federal puso cota a los préstamos bancarios para frenar la inflación, la economía estadounidense no había registrado una caída tan pronunciada. En aquella ocasión fue del 6,4 por ciento
Si bien técnicamente se requieren dos trimestres de contracción para que haya una recesión, la Oficina Nacional de Economistas de EE.UU. dictaminó hace unos meses que la recesión comenzó en este país en diciembre del 2007 a la vista del deterioro de varios indicadores, como el del empleo.
Pronósticos
Los expertos habían pronosticado para el ultimo trimestre del 2008 un retroceso del 5,1 por ciento ante la constancia de la virulencia de la crisis financiera y la caída en el gasto de los consumidores.
Si no ha sido así, opinan los expertos, fue por la acumulación de los inventarios de las empresas, que no cancelaron los pedidos pese a la caída del gasto de los consumidores.
De hecho, las ventas finales -”indicador que se calcula tomando el PIB y restándole los inventarios-” cayeron en el ultimo trimestre en un 5,1 por ciento.
En los últimos tres meses del 2008, los inventarios aportaron 1,3 puntos al PIB, algo que ya no ocurrirá en el primer trimestre de este año, en el se espera de nuevo una contracción superior al 5 por ciento.
El aumento de los inventarios permitió compensar la caída del gasto de los consumidores.
Los estadounidenses, que durante una década se acostumbraron a tirar de tarjeta y del crédito para financiar su nivel de vida, gastaron en el último trimestre un 3,5 por ciento menos que en el año anterior. En el tercer trimestre la caída fue del 3,8 por ciento.
Las empresas redujeron además sus inversiones en maquinaria y equipamiento y otros bienes de capital en un 19,1 por ciento, con el único objeto de reducir sus costes.
El comercio exterior también se vio afectado por la crisis. Los estadounidenses adquirieron menos bienes y servicios del exterior, lo que hizo que las exportaciones cayeron un 19,7 por ciento y las importaciones un 15,7 por ciento. Otros factores que contribuyeron al PIB fueron las devoluciones de impuestos que el Gobierno hizo llegar a más de 130 millones de contribuyentes a mediados del año pasado, lo que le supuso el desembolso de unos 168.000 millones de dólares.
No obstante, las cifras dadas a conocer ayer alientan el debate sobre la necesidad de lanzar un ambicioso plan de estímulo que reactive el consumo y la inversión en el país.