Los cubano-americanos podrán desplazarse con más libertad y llevar más dinero a la isla
Estados Unidos rebaja las restricciones para viajar a Cuba que impuso Bush
Puede ser el inicio de una más profunda reducción del embargo que dura 45 años
nueva york
En lo que podría ser la señal más clara de una nueva actitud de Washington hacia el régimen de La Habana, el Senado de Estados Unidos acaba de aprobar un proyecto de ley que anula algunas importantes restricciones que el Gobierno imponía a los ciudadanos norteamericanos cuando querían viajar a Cuba. Además de flexibilizar los reglamentos que regulan las exportaciones de medicinas y alimentos a la isla, los viajeros con pasaporte estadounidense podrán ahora visitar a sus familiares en la isla una vez al año, en vez de cada tres años como venía sucediendo hasta ahora. Esto es especialmente importante porque la mayoría de los millones de cubanos residentes en EE.UU. tiene nacionalidad norteamericana.
Las reglas impuestas por George Bush limitaban las visitas familiares a una cada tres años por un máximo de 14 días y el gasto en esos viajes no podía superar los 50 dólares diarios (unos 40 euros). La nueva ley permitirá a los cubano-estadounidenses viajar a Cuba una vez al año, gastar al día 170 dólares y permanecer el tiempo que deseen.
La medida también incluye a primos, tíos y tías en la categoría de familiares, hasta ahora limitada a padres, hermanos y abuelos, lo que traerá consigo que un número significativamente mayor de personas pueda desplazarse a la isla caribeña. Económicamente, este nuevo flujo terminará por aportar más dólares a la alicaída situación de las familias cubanas.
En la nueva normativa no tendrán cabida las restricciones a llevar comidas o medicinas, que ahora mismo están limitadas a un importe total de 100 dólares mensuales. En su conjunto, se trata de un importante avance que podría ser el anticipo de una más profunda reducción del embargo económico que Washington impuso a Cuba hace más de 45 años.
«Estamos revisando nuestra política hacia Cuba para determinar la mejor manera de fomentar el cambio democrático en Cuba y mejorar la vida del pueblo cubano», ha declarado este martes el secretario del Tesoro, Timothy Geithner, en la línea de cambio en las relaciones diplomáticas que ha expresado reiteradamente Barack Obama y que responde a una promesa realizada durante su campaña electoral.
La nueva legislación también permitirá teóricamente a los ciudadanos estadounidenses no cubanos viajar a la isla, aunque con la limitación de gasto de dinero todavía hará casi imposible el turismo.