La operación se produjo a raíz de una amenaza contra un conocido centro comercial
Libertad por falta de pruebas para los detenidos en Holanda por terrorismo
Entre ellos se encontraba un familiar de «El Chino», uno de los relacionados con la masacre del 11-M
efe | la haya
Las autoridades holandesas pusieron ayer en libertad sin cargos a los siete detenidos bajo sospecha de preparar un atentado terrorista en Amsterdam y entre los que se encontraba un «familiar directo» de «El Chino», con lo que la situación en el país parece haber recobrado la normalidad.
El portavoz del Ministerio Fiscal, Franklin Wattimena, confirmó ayer a Efe que el pariente de «El Chino» se encontraba entre los primeros cinco sospechosos liberados.
«El Chino» fue uno de los terrorista que se suicidó en Leganés tres semanas después de los atentados del 11-M en Madrid, en los que murieron 191 personas y casi 2.000 resultaron heridas.
Tras no encontrar explosivos en los domicilios registrados y basándose en los resultados de los interrogatorios, la policía liberó finalmente a los otros dos detenidos. Ninguno de los liberados sigue siendo sospechoso de terrorismo, precisó el portavoz del Ministerio Fiscal.
La ministra holandesa del Interior, Huusje Ten Horst, declaró ayer a la cadena de televisión local NOS que «finalmente ha resultado ser menos de lo que se pensaba (...), pero es razonable tomar en serio estas advertencias».
El primer ministro de Holanda, Jan-Peter Balkenende, dijo que «ha sido adecuado tomar el aviso en serio porque la seguridad de la gente y de los dependientes es prioritaria».
Las detenciones tuvieron lugar el jueves, tras las amenazas a un importante centro comercial de Amsterdam.En contra de lo que se dijo al principio, cinco de los detenidos son holandeses de origen marroquí y otros dos tienen solamente nacionalidad marroquí, según confirmaron a Efe fuentes de la fiscalía.
Registros
La policía belga también ha realizado registros domiciliarios en Bruselas, y hasta el momento no se han producido detenciones.
La investigación, que sigue su curso y en la que colaboran las autoridades belgas, está dirigida a descubrir la identidad de la persona que la noche del miércoles al jueves alertó a la policía de que se produciría un atentado en el que habría muchas víctimas.
La policía holandesa fue alertada, en la noche del miércoles al jueves, de una amenaza terrorista contra el centro comercial «Boulevard Arena». El aviso fue realizado mediante una llamada desde Bruselas por teléfono móvil, en la que se avisaba de que tres hombres iban a colocar explosivos en tres establecimientos del concurrido espacio comercial -”situado en las proximidades del estadio del club de fútbol Ajax--” en donde, entre otras tiendas, se hallan los almacenes Ikea.