La explosión tuvo lugar horas antes de que EE.UU. anunciara su estrategia contra Al Qaeda
Al menos 50 muertos en un atentado contra una mezquita de Pakistán
Unas 250 personas estaban en el interior de un centro religioso cuando un hombre se suicidó
colpisa | jamrud
Al menos medio centenar de personas perdieron la vida en un atentado suicida perpetrado ayer a la hora de la plegaria en una mezquita paquistaní, horas antes de que Estados Unidos anunciara una nueva estrategia para erradicar a Al Qaeda de Afganistán y de Pakistán.
El suicida se coló entre los fieles a la hora de la oración en la mezquita de Jamrud, una ciudad de la zona tribal de Jiber, una de las regiones fronterizas con Afganistán donde la insurgencia encabezada por los talibanes y Al Qaeda está muy activa. Después activó la carga explosiva.
El atentado, que no fue reivindicado, iba dirigido contra una mezquita, frecuentada por policías y miembros de las fuerzas paramilitares, que bordea una carretera usada por los convoyes de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (Otan) camino de Afganistán.
El momento justo
«Nunca había visto semejante destrucción en toda mi vida», declaró Wahid Jan, un policía que se salvó milagrosamente del atentado. «En el momento en que el imán dijo -˜Alá u akbar-™ (Dios es el más grande), el kamikaze se hizo estallar. Hubo una enorme explosión. Toda la mezquita se derrumbó», añadió.
Es el atentado más sangriento perpetrado en Pakistán desde el que destruyó el hotel Marriott de Islamabad el 20 de septiembre del 2008, causando 60 muertos. «El último balance es de 48 muertos y 153 heridos», declaró Fida Mohamad Bangash, un responsable de la administración local, quien no descarta que algunas familias se hubieran llevado cuerpos.
Entre los muertos figuran 15 policías tribales y paramilitares, añadió.
«Una de las pistas que se siguen es que sea una reacción a las operaciones llevadas a cabo (por las fuerzas paquistaníes) contra los grupos armados prohibidos», declaró Fida Mohammad Bangash, en alusión a los movimientos islamistas ilegales.
Responsables de seguridad temen que el atentado sea en represalia por las operaciones de las fuerzas paquistaníes contra los talibanes y otros grupos islamistas en la región de Jiber para permitir el paso de los convoyes de la Alianza Atlántica.
Y es que las caravanas que pasan por el puerto de montaña de Jiber suelen ser blanco de ataques.
El presidente paquistaní Asif Ali Zardari y el primer ministro Yusuf Raza Gilani «condenaron firmemente» este atentado y se comprometieron a llevar a los responsables ante la justicia.
Las zonas tribales semiautónomas del noroeste de Pakistán son un avispero de grupos de talibanes afganos, expulsados de su país en 2001, y de combatientes de Al Qaeda, aliados de los talibanes paquistaníes.