Diario de León

Obama destacó que se pusieron de acuerdo con rapidez «países que hace poco eran adversarios»

El G-20 creará una gran agencia de supervisión del sistema financiero

La cumbre de Londres aprueba fondos para proteger en el corto plazo las economías periféricas

Obama atiende a los medios durante la rueda de prensa ofrecida en la cumbre del G-20

Obama atiende a los medios durante la rueda de prensa ofrecida en la cumbre del G-20

Publicado por
Íñigo Gurruchaga
León

Creado:

Actualizado:

londres

El primer ministro británico, Gordon Brown, lo expresó con alarde retórico: «Éste es el día en el que el mundo se unió para luchar contra la recesión global, no mediante meras palabras, sino con un plan para la recuperación global y la reforma y con un claro calendario para su implementación».

Barack Obama, que fue, con aire agotado y atacado ocasionalmente por la tos, el último en valorar el resultado de la cumbre -”pues tuvo que aceptar una larga lista de encuentros bilaterales con líderes que sólo tenían esta oportunidad de entrevistarse con el líder más influyente del mundo-”, empezó sus comentarios diciendo: «Creo que lo que hemos hecho está OK».

No era una declaración entusiasta, pero el presidente de Estados Unidos, que habló de la inutilidad de concentrarse sólo en la economía de un país en el contexto de una economía global y de su afán de escuchar y entender lo que dicen los otros, destacó que se habían puesto de acuerdo con gran rapidez «países que hace poco eran adversarios y en algunos casos, enemigos mortales».

Adiós a la división

El jefe de Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero dijo que el principal efecto de la cumbre de Londres era la convergencia de veinte países en una pocas semanas cuando eso hubiese sido imposible hace veinte, treinta o cuarenta años, cuando el mundo estaba dividido en bloques ideológicos y económicos.

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, que, en vísperas de la cumbre había representado una pequeña farsa política, llegando a amenazar con su abandono de la cumbre en caso de que no se acordasen las medidas necesarias, dijo que el comunicado final era «más de lo que cabía esperar» y, en su rueda de prensa posterior, pidió que se valorase que los países anglosajones se hayan sentado con otros para acordar las normas de un capitalismo más moral.

La unidad de los veinte países que representan el 85% de la economía mundial fue elogiada por todos. La división antes de la cumbre fue rechazada como una especulación mediática. Zapatero dijo que él no había sido testigo de ninguna discusión en la cumbre que la dividiese entre países partidarios de la regulación y otros de la política de estímulos fiscales. Brown dijo que había leído sobre la división en la prensa, pero que no se corresponde con la realidad. Obama habló de acentos sobre algunas áreas y de matices en el texto.

La convergencia de la negociación del G-20 durante las últimas semanas se reflejó ayer en un comunicado en el que los firmantes, que se reunirán de nuevo en otoño, aunque ya hay voces, como la de Sarkozy, que se quejan de la dificultad de un organismo tan grande.

tracking